El dramaturgo Yunior García Aguilera respondió este miércoles a las acusaciones de Rogelio Polanco, jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC), en el programa Mesa Redonda, de la Televisión Nacional cubana.
“El régimen insiste en mentir de forma absolutamente descarada. Acuden, una vez más, a la machacada idea de que el gobierno de los Estados Unidos es quien ha organizado y quien dirige la Marcha que convocamos de forma soberana para el 15 de noviembre. Y otra vez nos cortan el Internet para que ni siquiera podamos defendernos”, escribió el dramaturgo y activista cubano en su cuenta de Facebook.
Polanco dijo que los organizadores de la marcha cívica del 15N reciben fondos del gobierno de EEUU, algo que el promotor de la plataforma Archipiélago, organizadora de la manifestación, niega rotundamente.
El funcionario también afirmó que los promotores de la marcha “siguen el libreto yanqui, cumplen sus órdenes, se rodean de violentos y terroristas y sueñan ejecutar sus acciones desestabilizadoras con impunidad”.
Señaló, además, que Washington es “el verdadero organizador y promotor de la provocación montada para noviembre, los hechos y declaraciones lo demuestran. No se han tomado el cuidado de ocultarlo. Altos funcionarios gubernamentales participan directamente en su conducción”.
“Ver a Polanco haciendo tal derroche de cinismo en la pantalla, me retuerce el estómago, lo admito. No estaba preparado para soportar con frialdad tanta putrefacción”, señaló García Aguilera, que ha sido blanco de acusaciones similares con anterioridad, pero ninguna comparada con la hecha por el ideólogo del PCC.
El artista se pregunta con sarcasmo cómo pasó tan rápido de ser “un simple artista con talento, pero “confundido”, a un “terrorista connotado, cobrando millones y trabajando bajo las órdenes de Washington”.
“Solo se me ocurren dos cosas: o los servicios de inteligencia de este país son completamente incompetentes, o los políticos del Comité Central son manipuladores incurables”, dijo.
García Aguilera pidió a los agentes de la Seguridad del Estado que le tienen montada la vigilancia desde hace un año, y que, aseguró “tienen la certeza de que es FALSA esa relación entre Archipiélago y el gobierno norteamericano”, a esos que le “pinchan el teléfono, interrogan a familiares y amigos, decapitan palomas en mi puerta y vigilan cada uno de mis pasos”, que se llenen de dignidad e impidan que Polanco “haga el ridículo ante Cuba y el mundo”.
Sobre las presuntas evidencias de sus vínculos con exiliados cubanos en EEUU, el promotor de Archipiélago responde: “Acepté la invitación de Roberto Veiga para formar parte de Cuba Posible, es cierto. Pero ni siquiera he podido participar en un solo encuentro debido a los cortes continuos de Internet que sufrimos mi familia y yo todos los días. Hemos recibido el apoyo de una amplia mayoría del exilio, también es cierto. Pero jamás le preguntaré su biografía o sus “antecedentes penales” a ningún cubano que me llame para manifestar su solidaridad o su apoyo”.
Polanco también echó mano a un audio que revela una conversación de García Aguilera con el líder del Movimiento Democracia, el opositor exiliado Ramón Saúl Sánchez, pero…
“El audio que muestra Polanco está evidentemente trucado, cualquiera con un mínimo de conocimientos sobre sonido podría darse cuenta. Han cortado mis respuestas y han pegado frases inconexas. Afortunadamente, Ramón Saúl sabe cuál fue mi verdadera respuesta ese día y puede dar su testimonio. ¡Yo reto a Polanco a mostrar el audio completo de esa conversación! ¡Sin trucos, Polanco!”, espetó el promotor de Archipiélago.
En la Mesa Redonda también se menciona el encuentro de García Aguilera, mucho antes del 11 de julio y de que naciera la idea de Archipiélago y el 15N, con el encargado de negocios de la Embajada de EEUU en Cuba, Timothy Zúñiga-Brown.
Fue una conversación en la que, asegura el activista cubano, dedicó la mayor parte del tiempo a exponer “por qué no apoyo ninguna sanción que haga pasar hambre a la familia cubana y le sirva de excusas al gobierno para justificar sus desastres”, y, específicamente, el embargo económico estadounidense a la isla.
“Justamente fue la necesidad de eliminar el bloqueo/embargo, el tema de nuestra charla en aquella ocasión. Ironías de la vida… Hoy podrían usar todo eso para condenarme. Pero no me importa. Sostengo cada una de mis posiciones y principios. Así me educaron mis padres, y así soy, aunque ya no estén de moda ni el honor ni la decencia”, escribió García Aguilera.
El joven activista pidió a los “obcecados dirigentes, entrenados en manuales soviéticos y paranoias demasiado convenientes” que no subestimen a los promotores de Archipiélago, una iniciativa, aclaró, 100% cubana, y por la que nadie recibe “ni un solo centavo”.
“Cada decisión tomada en Archipiélago ha sido el resultado de un amplio y profundo debate entre un grupo de moderadores CUBANOS, de quienes me siento orgulloso. La democracia que ha nacido en ese grupo tan diverso, me devuelve cada noche las esperanzas en el futuro de Cuba”, subrayó García Aguilera.
Sobre el llamado del gobernante Miguel Díaz-Canel a combatir a los manifestantes pacíficos en las calles, y los ejercicios preparatorios para enfrentar con violencia a quienes se lancen a las calles el 15 de noviembre, el activista concluyó:
“El régimen anuncia abiertamente un crimen contra una generación hermosa, cuya DIGNIDAD se ha vuelto mucho más grande que sus miedos. Es por eso que el régimen jamás se sentaría con nosotros a dialogar. Ellos sí han mostrado su pánico al civismo, y lo hacen ejerciendo la violencia que los caracteriza”.