La muerte del atleta en la ciudad de Guayaquil, la más violenta del país, fue confirmada por la Federación Deportiva de Guayas. Foto: Prensa Latina
El asesinato del velocista olímpico Alex Quiñónez genera consternación en Ecuador, donde rige un estado de excepción para frenar los crecientes niveles de delincuencia y narcotráfico.
La muerte del atleta en la ciudad de Guayaquil, la más violenta del país, fue confirmada por la Federación Deportiva de Guayas.
‘Mi corazón está totalmente destrozado, no encuentro palabras para describir el vacío que siento. No puedo creerlo hasta cuando vamos a seguir viviendo tanta maldad e inseguridad. Descansa en paz querido Alex te voy a extrañar toda la vida’, afirmó el presidente de la institución, Roberto Ibañez.
Quiñónez, considerado el mejor velocista del país, fue ultimado a balazos cercano a la medianoche de ayer.
‘Hoy perdimos a un gran deportista, a una persona que nos hizo soñar, que nos hizo emocionar’, señaló por su parte el Ministerio del Deporte en un comunicado.
La gobernación de la provincia, equipos de fútbol, representantes de otras disciplinas y población en general lamentaron el incidente que acabó con la vida del joven de 32 años.
El tricolor fue parte de la delegación de Ecuador a las olimpiadas Tokio 2020, pero una sanción administrativa que apeló hasta el último momento le impidió participar.
Su trayectoria incluyó récord nacional en los olímpicos Londres 2012 con un tiempo de 20.57 segundos que lo ubicaron séptimo en la final de los 200 metros planos, terminó en segunda posición en la Liga de Diamante de 2019 y en agosto de ese mismo año fue primero en los Juegos Panamericanos de Lima y obtuvo el bronce en el mundial de ese deporte.
El asesinato ocurrió en medio de operaciones de control y seguridad desplegadas por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
(Con información de Prensa Latina)
