Varios líderes del ecuménico Consejo Mundial de Iglesias (CMI) enviaron una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que le instan a tomar la «decisión audaz» de levantar el embargo financiero y comercial a Cuba, destacan este viernes medios estatales de la Isla.
En su misiva a Biden, fechada el pasado 15 de octubre, explican que su objetivo es «interceder en nombre del pueblo cubano, que se enfrenta a una terrible situación humanitaria» tras casi sesenta años de embargo.
«Le pedimos que tomen una decisión audaz y pongan fin al embargo contra el pueblo cubano. Somos conscientes de que existen presiones políticas y obstáculos muy importantes para este curso de acción», expresaron al mandatario los religiosos del CMI, ACT Alianza, los Consejos de Iglesias de Cuba y de Cristo USA, entre otras instituciones.
También solicitan la retirada de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, la suspensión nuevamente de la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton, retomar los viajes «de pueblo a pueblo» para el intercambio educativo y eliminar la prohibición de viajes.
Además, piden reinstaurar los vuelos regulares estadounidenses de aerolíneas a todas las ciudades cubanas, reactivar los servicios de la Embajada de Washington en La Habana, las remesas, suspender la solicitud de visados en terceros países y permitir a los ciudadanos norteamericanos alojarse donde deseen.
Los representantes cristianos mantienen que «existen otras formas de relacionarse con las autoridades cubanas para discutir y superar los desacuerdos sobre temas y legados, sin afectar a las personas que quieren vivir con dignidad humana».
Los firmantes recuerdan que la administración del expresidente Barack Obama (2009-2017), de la que Biden fue vicepresidente «buscó repensar la política y un nuevo compromiso con Cuba», relajando las sanciones, permitiendo vuelos directos entre los dos países y aliviando las restricciones a los ciudadanos estadounidenses que viajan y hacen negocios en la Isla.
Publicidad
Los religiosos también señalan que durante la presidencia del republicano Donald Trump (2017-2021) se revirtió esa política de Obama hacia Cuba a la que colocó en la lista de EE.UU. de patrocinadores estatales del terrorismo internacional, cortó los viajes entre los dos países y prohibió el envío de remesas familiares al país caribeño, cortando un importante sustento económico para muchos cubanos.
Asimismo, subrayan que el impacto de la pandemia de la COVID-19 ha exacerbado aún más los problemas en Cuba.
Recientemente el Papa Francisco también se pronunció en favor del cese de las agresiones, bloqueos y sanciones por parte de países poderosos contra cualquier nación en cualquier lugar de la Tierra, en un mensaje grabado en video a los participantes en la segunda sesión del IV Encuentro Mundial de los Movimientos Populares.
La Habana asegura que el embargo causó el año pasado 9.157 millones de dólares en pérdidas al país, la cifra más alta denunciada hasta ahora por las autoridades cubanas desde que comenzaron a aplicarse las sanciones en 1962 bajo la administración de John F. Kennedy.
Seis décadas después el perjuicio económico asciende en total a 147.853 millones, según los datos del Gobierno cubano.
