Las Tunas, 16 oct (ACN) La planta de acera refinada del central Majibacoa, en Las Tunas, única de su tipo en Cuba, está inmersa en suministrarle el producto a Biocubafarma para la fabricación de medicamentos y a su vez realiza experimentos con el propósito de diversificar los surtidos.
Esta unidad tiene en plan producir 35 toneladas en el actual año, pero afectaciones por la COVID-19 y limitaciones con la materia prima que generan los centrales azucareros, han obstruido el ritmo continuo de su maquinaria.
El haber estado paralizada durante un tiempo ha hecho que sus trabajadores intensifiquen su labor para producir la mayor cantidad de cera posible con destino a la Industria Farmacéutica, su principal cliente.
La página web de la emisora Radio Libertad, del municipio de Puerto Padre, explicó que en la planta se reajustaron los parámetros tecnológicos para obtener una cera refinada con más del 25 por ciento de alcoholes totales, necesario para tener un producto final de buena calidad.
En paralelo, en la planta se dan los primeros pasos en la elaboración de velas y betún para calzados, y se coordinan acciones con la Universidad de Las Tunas con vistas a la posible fabricación de resina y aceites como base de lubricantes, a partir del subproducto de la cera
A inicios del período especial, en 1992, la planta colapsó y se mantuvo inactiva durante 25 años, hasta que volvió a cobrar vida en el 2017..
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