El presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó estado de emergencia en las provincias de Biobío y Arauco, por los graves hechos de represión policial ocurridos recientemente en la denominada zona Macrozona Sur, ante las protestas pacíficas.
La cadena Telesur reseña palabras del mandatario en las que trata de explicar la criminal represión desatada por las fuerzas del orden contra las comunidades mapuches.
Desde la sede del Gobierno, el Palacio de La Moneda, acompañado por el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, y el subsecretario de la cartera, Juan Francisco Galli, el mandatario dijo que estos graves hechos no solo han cobrado vidas de personas inocentes, sino que también han destruidos casas, iglesias, instalaciones y bienes destinados a actividades industriales y agrícolas.
Agregó que para resguardar la seguridad y el orden público, se decretará el Estado de Excepción Constitucional de Emergencia, el que contempla la designación de jefes de la Defensa Nacional.
El último fin de semana, en Santiago de Chile hubo una gran represión a las manifestaciones realizadas a favor del pueblo mapuche que dejó un muerto, 10 detenidos y 18 heridos.
La «Marcha por la resistencia mapuche y autonomía de los pueblos», convocada a través de las redes sociales, reunió a cerca de un millar de personas cerca de la Plaza Italia, en el centro de la capital chilena, lugar de protestas similares en años anteriores en contra del modelo neoliberal implantado en el país sudamericano.
Cuando la marcha se desplazaba hacia la Alameda, principal avenida de Santiago, la policía chilena dispersó la protesta con un fuerte contingente de efectivos apoyados con carros lanza-agua y gases lacrimógenos. Los manifestantes respondieron con palos y piedras en enfrentamientos que se extendieron al menos por cuarenta minutos.
En la actualidad el pueblo chileno pide la renuncia del mandatario Sebastián Piñera pero el apoyo, principalmente de la oligarquía nacional y de Estados Unidos, lo mantienen en el poder.