“Es extremadamente preocupante que, a pesar de la evidente y cada vez mayor necesidad de servicios de salud mental, aún más durante la pandemia de COVID-19, no las acompañe la financiación”, aseguró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
Adhanom Ghebreyesus pidió que los países aceleren el aumento de la financiación en políticas de salud mental.
Por su parte, Guterres se refirió especialmente a la situación de los niños que pueden “sentirse angustiados” durante la pandemia.
Alrededor del 25% de los niños y adolescentes del mundo sufren de algún problema de salud mental, mientras que el suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años de edad, según datos de la OMS.
La organización define a la salud mental como “un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad”.
Especialistas aseguran que este estado de bienestar fue alterado por la pandemia del COVID-19, es por ello que han identificado un incremento en los casos de trastornos de salud mental, con distintos niveles de gravedad.