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Un bambinazo de Chris Taylor con la primera almohadilla ocupada en la parte baja del noveno episodio, les dio la victoria a los Dodgers de los Ángeles 3×1 frente a los Cardenales de San Luis, en el duelo por el comodín de la Liga Nacional.
En un tremendo partido de vida o muerte que se extendió más de cuatro horas, los vigentes campeones de la Serie Mundial hicieron estremecer a una fanaticada frenética de más de 50 mil personas que no los ve perder en casa en sus últimas 16 presentaciones y se sintió orgullosa de verlos concluir la temporada con el mejor balance jugando de home-club entre todos los equipos de Grandes Ligas (53-28)
Ridículo hubiera sido que este equipo concluyera aquí su accionar además, después de obtener 106 triunfos en la campaña, con la nómina más alta de los dos circuitos, y presumiendo de su novena aparición consecutiva en postemporadas.
Los Cardenales, favoritos para muchos de los expertos por su fama bien ganada de “verdugos” de los azules al derrotarlos en cuatro de las cinco series de playoffs que han disputado, y al llegar aquí “hirviendo” al protagonizar el mejor fin de temporada que equipo alguno ha logrado en la historia al ganar 19 de los últimos 22 desafíos (17 de ellos al hilo); no les queda más remedio que regresar a casa.
El duelo pactado entre ambos lanzadores abridores no defraudó a los millones de fanáticos que esta noche de miércoles estuvieron pendientes de este pleito en todo el planeta. Los veteranos de mil batallas Max Scherzer y Adam Wainwright hicieron el trabajo al tolerar cada uno anotación en su ruta y le dejaron la decisión al bull-pen.
Scherzer, tres veces ganador del premio Cy Young con ocho juegos de estrellas en su carrera y campeón de la Serie Mundial de 2019, caminó 4.1 capítulos aceptando apenas tres imparables y recetando cuatro ponches, y la carrera que permitió fue por un lanzamiento salvaje en la misma primera entrada con corredor en el tercer saco.
Wainwright por su parte, tres veces elegido en el Todos Estrellas, ganador de dos guantes de oro y un bate de plata, y con dos temporadas en su carrera con más de 20 victorias; lo hizo por espacio de 5.1 episodios a ritmo de cinco ponchetes y cuatro imparables, uno de ellos de cuatro esquinas salidos de la muñecas de Justin Turner que sirvió para igualar las acciones en el cuarto acto.
Los cinco relevistas que los Dodgers subieron al montículo fueron herméticos y la victoria fue a la cuenta de Kenley Jansen al retirar el noveno a paso de conga, recetando tres cafecitos amargos. La derrota fue para el zurdo T. J. Mc Farland al bolear a un contrario antes de darle paso al veloz Alex Reyes, serpentinero que soportó el cuadrangular que le puso fin a las acciones de la jornada.
Este viernes los Dodgers comenzarán una serie de cinco partidos por el título divisional frente a los Gigantes de San Francisco, sus rivales acérrimos.
