El nuevo instituto tendrá como misión proponer la política del Estado y del Gobierno en materia de ordenamiento territorial y urbanismo, su gestión,
los aspectos de diseño y la arquitectura
La reorganización del sistema de Planificación Física
responde al perfeccionamiento del ordenamiento territorial y urbanístico.
La creación del Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo (INOTU) devendrá un cambio estructural, funcional y organizacional para avanzar y perfeccionar el cumplimiento de las políticas del Estado cubano en estos campos, particularmente a nivel de municipio, afirmaron este miércoles los principales directivos del Instituto de Planificación Física (IPF).
Al comparecer en la Mesa Redonda Informativa, su presidente, Samuel Carlos Rodiles Planas, destacó la trascendencia del nuevo organismo de la
Administración Central del Estado, en correspondencia con lo que señala el
Decreto-Ley 42/2021, aprobado por el Consejo de Estado, publicado en la Gaceta Oficial de la República de Cuba el 24 de agosto y que también anuncia la extinción del IPF.
Explicó que tendrá como misión proponer la política del Estado y del Gobierno en materia de ordenamiento territorial y urbanismo, su gestión,
los aspectos de diseño y la arquitectura, relacionado con el urbanismo y el
catastro.
Precisó que la reorganización del sistema de Planificación Física responde al perfeccionamiento del ordenamiento territorial y urbanístico y la gestión del suelo, tras 60 años de trabajo constante y resultados del IPF, creado por el Comandante en Jefe Fidel Castro en 1960 con el objetivo de acompañar las transformaciones estructurales que demandaba la naciente Revolución.
Rodiles Planas señaló que desde 2015 se venía trabajando en una primera
etapa de consolidación en la que los cambios más significativos eran el traspaso al sistema de la vivienda de la emisión de permisos de construcción de viviendas por personas naturales, en tanto quedaba
pendiente el mejoramiento de algunos componentes del Instituto de
Planificación Física.
Aclaró que el nuevo organismo no solo mantiene la misión de aquel y funciones específicas, sino que amplía otras como lo indica su nombre de
Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, es decir, va
mucho más allá de la Planificación Física.
Otro cambio significativo está en la jerarquía pues constituirá una unidad orgánica indivisible con independencia funcional, en el que sus delegaciones provinciales y direcciones municipales se organizan verticalmente en todo el país y serán independientes de todo órgano local.
También en la Mesa Redonda Margoris Méndez Rodríguez, vicepresidenta del IPF, subrayó cuánto se consolida la labor en los municipios y se gana en
mayor eficiencia en los servicios a las personas naturales y jurídicas, se logra un sistema expedito de información y la gestión de los recursos humanos, materiales y financieros.
Con los gobiernos locales se establecerán relaciones de trabajo y de cooperación, dijo al explicar cómo en lo adelante las delegaciones municipales asumirán una estructura más coherente y eficaz para parecerse a su territorio, a sus necesidades, y en la medida que ellas se fortalezcan los resultados serán superiores y mucho más en la calidad de los servicios que prestamos a la población.
Manifestó que con la creación del referido organismo se deberá avanzar en
la nueva agenda urbana, en los asentamientos costeros y las regulaciones para su adaptación al cambio climático; y en concluir la actualización e informatización del Catastro Urbano.
