‘Desde el primer día del desastre la comunidad internacional se activó para ayudar a mi Gobierno a enfrentar la urgencia humanitaria, para realizar operaciones de rescate, así como para responder a las necesidades de las poblaciones afectadas’, dijo Joseph en relación a la respuesta luego del sismo de 7,2 en la escala de Richter ocurrido el 14 de agosto.
Más de dos mil 200 personas fallecieron por el siniestro, que afectó a unas 690 mil personas en los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse, mientras unas 137 mil viviendas sufrieron daños.
En este sentido, el canciller consideró pertinente el establecimiento de un fondo voluntario para dar respuesta a las catástrofes naturales y las estrategias comunes, en aras de reforzar la adopción de riesgos.
‘Es necesario movilizar los recursos para esta iniciativa, tomando en cuenta que la cooperación y solidaridad internacionales pueden aprovecharse para resolver los problemas más complejos que enfrenta el mundo’, expresó.
Igualmente, agradeció la colaboración de México y otros países de la región en el enfrentamiento de la pandemia de Covid-19, al tiempo que reconoció la crisis agravada que experimenta la nación caribeña.
El terremoto, la tormenta tropical Grace y el ‘escandaloso’ asesinato del presidente Jovenel Moïse podrían provocar un aumento de los desplazamientos, admitió el titular, mientras miles de migrantes de Haití se agolpan en la frontera de México, intentando ingresar a Estados Unidos.
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