MIAMI, Estados Unidos. – YucaByte, un medio independiente cubano especializado en temas de tecnología, activismo y sociedad, publicó esta semana un extenso reportaje dedicado a desentrañar los vínculos de la Unión Europea (UE) con organizaciones políticas y de masas cubanas, presentadas por el régimen de La Habana como sociedad civil.
La publicación recuerda las acusaciones de varios eurodiputados en una sesión parlamentaria del 8 de junio, en la que señalaron a Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, y al Servicio Europeo de Acción Exterior como cómplices del régimen cubano.
YucaByte cita un informe de mayo de 2021 de la organización de derechos humanos Cuban Prisoners Defenders, el cual advierte que los fondos de la UE destinados a apoyar a la sociedad civil de la Isla terminan en manos de falsas ONG cubanas.
En una investigación previa, ya YucaByte había revelado que medio millón de euros donados por la UE para un proyecto de urbanización sostenible en Cuba fueron destinados a desarrollar un sistema de geolocalización que podría usarse para ubicar a los ciudadanos.
“En un país cuyo gobierno persigue y encarcela a defensores de derechos humanos, artistas y periodistas, y donde no existen leyes de transparencia ni de protección de datos, el empleo de estos fondos resulta, cuando menos, cuestionable”, apunta el medio independiente.
Asimismo, el reportaje titulado “Cuba, Unión Europea y las TIC: un triángulo de engaños sobre la sociedad civil” revela que la UE financió con 450 000 euros el proyecto “Laboratorios de Innovación para la transformación digital en el sector de la Cultura” (Co-Lab), de la Unión de Informáticos de Cuba (UIC), una asociación presentada en la Isla como ONG, de la cual su presidenta asegura que es un “sueño de Fidel [Castro]”.
“Que el Servicio de Acción Exterior europeo reconozca a la UIC como una organización de la sociedad civil cubana contradice lo que explícitamente la UE reconoce como tal, es decir, ‘aquellos actores no estatales, sin ánimo de lucro, que operen de forma independiente y transparente’. La UIC, desde su fundación, ha sido una asociación subordinada de forma directa a instituciones e intereses del Estado cubano”, señala YucaByte.
El medio concluye que “la sociedad civil independiente cubana está doblemente desprotegida. Primero, porque el Código Penal contempla el delito de asociación ilícita, que condena a los afiliados de organizaciones no registradas a penas de uno a tres meses de prisión, y a los ‘promotores’, de tres meses a un año. Segundo, porque al no tener en cuenta el contexto normativo cubano para aplicar requisitos excepcionales a su sociedad civil independiente, la UE obliga a estas ONG a buscar fondos estadounidenses”.
“Entonces, ¿es la UE cómplice del régimen cubano?”, se pregunta el medio. “Sí, y las pruebas sobran”, responde. “Por más que el bloque regional europeo se escude en tecnicismos burocráticos, sus acciones solo sirven para desconocer a la verdadera sociedad civil cubana y ofrecer pequeños respiros económicos al régimen de La Habana. Ya sea por intereses de algún tipo o por falta de voluntad política, Bruselas ha ido contra su propio concepto de sociedad civil y contra la iniciativa ciudadana en Cuba, a la vez que favorece a un desgastado gobierno totalitario”, concluye.
Puedes leer el reportaje completo de YucaByte aquí.
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