Matanzas, 14 sep (ACN) Enfatizar el control de los llamados focos preocupantes de la COVID-19 devino en indicación de autoridades políticas y de gobierno en la cubana provincia de Matanzas, durante encuentro del grupo temporal de trabajo para el enfrentamiento a la epidemia en el occidental territorio.
Mario Sabines Lorenzo, gobernador de Matanzas, apuntó la noche última que a los 54 que actualmente ostentan esta categoría debieran sumársele otros aún no identificados, e inclusive, también se podría valorar la posibilidad de abrir algún evento de transmisión, institucional o comunitaria, si fuese pertinente.
Este tipo de focos debe trabajarse de manera diferenciada, con una pesquisa al ciento por ciento de la población todos los días, debido a que en ellos se genera un importante número de contagios, subrayó Sabines Lorenzo en videoconferencia con los 13 municipios de la provincia.
Razonó el gobernador que, ante la caída de nuevos enfermos en las semanas más recientes, el territorio se encuentra ahora en una mejor posición para profundizar al momento de estudiar epidemiológicamente cada caso, ir al detalle y con ello evitar la propagación de la pandemia.
Pudiera pensarse que resolvimos ya el problema de la COVID-19 en Matanzas pero no es así, por ello debe mantenerse el rigor en la exigencia de medidas restrictivas, entre ellas el trabajo a distancia y la escaza movilidad del transporte estatal y privado, agregó en referencia a disposiciones que empiezan a fatigarse con la pérdida de percepción de peligro.
Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), orientó elevar la vigilancia en las playas, fundamentalmente en esta urbe y el balneario de Varadero, donde concurren personas de modo cotidiano en franca violación a lo establecido para la fase de transmisión comunitaria.
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Si existe en el país una provincia con posibilidades reales de acceder a la etapa de nueva normalidad es Matanzas, pero debe ser éste un propósito de todos, desde los gobiernos municipales hasta el médico y la enfermera del consultorio de la familia, acotó Izquierdo Alonso.
Con una tasa de 240 por cada 100 mil habitantes, en los últimos 15 días, la más baja de Cuba, la provincia también concentra esfuerzos en acelerar el proceso de vacunación en el llamado grupo de personas recuperables, quienes no recibieron las dosis de Abdala en un inicio por razones diversas.