En Cuba, el protocolo nacional para la prevención, atención y seguimiento a quienes enferman con la COVID-19 contempla las acciones para atender a las pacientes obstétricas y puérperas en caso de que se contagien con el virus. No obstante, la prevención sigue siendo el arma terapéutica más importante.
Así lo enfatizó en su cuenta oficial de Facebook el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, al expresar la preocupación de las autoridades sanitarias porque en el incremento sostenido de contagios de COVID-19 que ha experimentado Cuba durante los últimos meses, se observa como una tendencia preocupante el aumento de embarazadas y puérperas positivas al virus.
Portal Miranda reseñó que en el año 2020, el 75 por ciento de las mujeres en estado de gestación que enfermaron lo hicieron de forma asintomática, pero con la aparición de variantes más infecciosas como la Delta, muchas pacientes han evolucionado a estadios graves de la enfermedad.
En 2020 se atendieron solo 110 gestantes y puérperas contagiadas. Sin embargo, en lo que ha transcurrido del 2021, han sido diagnosticadas más de 2 000.
El titular de Salud hizo un llamado a las familias, pues resulta primordial estar alertas ante el más mínimo síntoma y es vital acudir con inmediatez a los servicios médicos.
Estudios realizados durante los brotes de otras infecciones por coronavirus relacionadas (SARS-CoV, MERS-CoV), así como de la gripe, han demostrado que las embarazadas son más susceptibles de padecer una enfermedad grave, señaló el ministro.
Durante el embarazo, además, se producen alteraciones hormonales y funcionales del sistema inmunitario que vuelve a las gestantes más vulnerables a infecciones virales, con mayores complicaciones asociadas y mortalidad que el resto de la población, añadió.
Alertó también sobre lo que significa para ellas padecer de enfermedades como la obesidad, la hipertensión o la diabetes; y recordó que, durante el embarazo, el cuerpo vive cambios en las funciones entre los que se incluye una capacidad pulmonar reducida, así como ajustes en el sistema inmunológico que combaten las enfermedades, protegen al feto y lo ayudan a crecer, lo que explica por qué el virus es más peligroso para las futuras madres.
