Las autoridades locales comentaron al jefe de Estado que ya se encuentra restablecido un 70 por ciento del servicio, después de que Ida afectara el 98 por ciento del sistema eléctrico.
Díaz-Canel, el primer ministro Manuel Marrero y otros titulares del Gobierno recorrieron diferentes enclaves económicos de la geografía pinera.
‘Aquí se trabaja de manera rápida y organizada en el resarcimiento de los daños, hay que resembrar los cultivos perdidos, pedimos cooperación, sigan protegiéndose de la Covid-19, este es el mejor territorio en el enfrentamiento a la pandemia, los casos reportados son importados debido al control mantenido en frontera’, reconoció el presidente.
Con anterioridad, la máxima dirección del país estuvo en Pinar del Río, provincia occidental donde tocó por segunda vez tierra cubana el huracán en su camino hacia el golfo de México.
Los representantes gubernamentales de la región mencionaron como afectaciones la destrucción parcial de algunas viviendas, interrupción de la electricidad, así como daños a los cultivos de plátanos, maíz, calabaza y frutabomba.
Díaz-Canel sugirió potenciar estrategias agrícolas de ciclo corto, acelerar la recogida de árboles y escombros, sembrar todo lo posible sin descuidar el cultivo del tabaco y aprovechar la humedad del suelo.
El jefe de Estado llegó también hasta el polo productivo Hermanos Barcón, uno de los más importantes de la provincia, y conversó con sus trabajadores.
Durante su visita insistió en la necesidad de velar por el estricto cumplimiento de todas las medidas higiénicas para un mayor control ante la propagación de la Covid-19.
Ida ingresó el pasado 27 de agosto al territorio nacional con categoría uno en la escala Saffir-Simpson y rachas de viento de hasta 130 kilómetros por hora.
Pinar del Río, que no sufría las consecuencias de un evento similar desde hacía 13 años, evacuó a alrededor de 11 mil personas, puntualizó recientemente el teniente coronel Noel Lozano, jefe del Grupo de Trabajo de la Defensa Civil.
Sancti Spíritus, Cienfuegos, Villa Clara, Matanzas, Mayabeque, La Habana y Artemisa sintieron en menor medida los embates del huracán.
Actualmente las autoridades recorren los territorios, evalúan los daños, toman acciones para el restablecimiento de los servicios y mantienen la vigilancia sobre las lluvias o vertimientos de embalses que puedan provocar inundaciones.
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