La Habana, 28 ago (ACN) El Centro Nacional de Sanidad Animal (CENASA) sugirió hoy la aplicación de medidas tras el paso del huracán Ida por la región occidental de Cuba, para evitar la ocurrencia de enfermedades en los animales.
Una de ellas consiste en informar de inmediato al Puesto de Dirección del propio territorio sobre cualquier síntoma que se presente en alguno de ellos, propuso Cristóbal Arredondo Alfonso, Doctor en Medicina Veterinaria, subdirector general del CENASA, una de las instituciones del Ministerio de la Agricultura.
Hay que garantizar el saneamiento ambiental en las instalaciones pecuarias, que incluyen la desinfección, desratización, eliminación de insectos y la correcta disposición de cadáveres en ocasión de muertes de animales a causa del meteoro, explicó en declaraciones exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias.
Son vitales también, añadió, la puesta en práctica de lo previsto sobre Bioseguridad y programas de prevención y control de dolencias, entre ellas la profilaxis específica (vacunación) establecida para cada especie, según los esquemas aprobados.
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Además, hay que mantener e incrementar el rastreo de tales padecimientos, la vigilancia epidemiológica y alerta temprana en todos los ejemplares de producción y de compañía, hasta en aquellos males que constituyen zoonosis, en particular en porcinos, aves y conejos.
Arredondo Alfonso recomendó la creación de los Grupos de Diagnóstico en la nación, provincias y municipios para actuar ante la presencia o sospecha de cualquier evento epizootiológico adverso.
Es indispensable, igualmente, el suministro de alimentos y agua en cantidad y calidad necesarias para cubrir los requerimientos nutricionales de las especies y categorías, y otras medidas generales para su bienestar.
Señaló que debe mantenerse el servicio asistencial veterinario en las unidades de la ganadería especializada y asegurar el funcionamiento de la red de clínicas y consultorios veterinarios para los animales de compañía.
Para el Subdirector General del CENASA, hay que hacer un adecuado uso y control de los medicamentos y otros productos veterinarios, y fortalecer el control higiénico sanitario de los alimentos y materias primas de origen animal, vegetal o mineral, destinados para su consumo en fábricas de piensos e industrias procesadoras.
Consideró la necesidad de extremar el cumplimiento de las normas sanitario veterinarias para autorizar el traslado de animales de cualquier tipo en el territorio nacional, a fin de evitar la posible diseminación de enfermedades.
El Centro Nacional de Sanidad Animal radica en el barrio de El Vedado, en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución.