Ida salió sobre las 17:00 hora local de la Isla de la Juventud, al sur de Cuba, una ínsula que atesora leyendas de corsarios, piratas, pero también historias sobre escuelas de formación de jóvenes de África y otras latitudes, que hoy son profesionales en sus países.
El huracán penetró en los mares al sur de Cuba al oeste de Nueva Gerona, la capital de la antigua Isla de Pinos.
Su movimiento al noroeste lo encamina hacia un punto entre las provincias de Pinar del Rio y Artemisa, costa sureña y occidental cubana.
El paso del meteoro por la Isla de la Juventud no reprimió su fortaleza, pues continua hacia territorio cubano con categoría I en la escala Saffir Simpson y mayor fuerza en sus vientos.
La ínsula que abandonó carece de servicio eléctrico y los reportes preliminares adelantan daños en la agricultura, techos de viviendas y otros inmuebles, entre otras afectaciones, que a estas alturas no parecen graves.
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