Nueva Gerona, 23 ago (ACN) De la mano de Yojander Macleari Fernández creció y se formó como atleta el velocista cubano Shainer Reginfo Montoya, bronce en 100 metros planos (m/p) y sexto lugar en la final de los 200 m/p en el XVIII Campeonato Mundial juvenil de atletismo, con sede en Nairobi, Kenia.
Un día me dice vía telefónica que había hecho la marca para el mundial juvenil, desde entonces una mezcla de orgullo y preocupación se adueñó de mí, comenta en la sala de su apartamento en esta ciudad Macleari Fernández, entrenador de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) Fladio Álvarez Galán.
Refiere que luego se sucedieron días en casa sin dormir, comunicándose vía Internet con Shainer, momentos en que no faltaron consejos y mensajes de aliento a fin de obtener buenos resultados en unas competiciones, precedidas para el joven de pocos topes a instancia internacional a causa de la pandemia.
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Indescriptible la emoción cuando lo vi en Nairobi, siempre le dije que debía pensar en grande y para lograrlo debía hacer las cosas bien o por lo menos lo mejor posible, él es un atleta seguro y centrado, me dijo “profe tranquilo, yo voy a tener un resultado”, mientras yo aquí “muerto” de nerviosismo, relata.
Estaba en la sala de mi casa viendo la competencia y mi niña en el cuarto con sus muñequitos, cuando de pronto salió asustada por los brincos que yo daba de emoción, hacía mucho tiempo Cuba no tenía un resultado así en la arena internacional y qué bueno que fue un pinero, un muchacho formado en la EIDE de Isla de la Juventud.
Fue la profesora Hilda Rodríguez Breffe, quien desde el combinado deportivo descubre a Shainer en las captaciones que se le realizan a los niños de la enseñanza primaria, participó en competencias nacionales en las pequeñas categorías con excelentes resultados, ya en quinto grado se le hizo la captación para entrar a la EIDE, apunta.
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Afirma que desde entonces se veía invencible en velocidad, le perfeccionamos la técnica y nunca perdió un hit en las competencias zonales y nacionales, en 2017 en la categoría escolar 15-16 alcanzó preseas de plata y oro en 100 y 200 m/p, respectivamente, y comienzan a seguirlo los entrenadores nacionales.
Después de las dos medallas de oro con cronos de 10:52 y 21:06 en esas modalidades, comienza su andar en el equipo nacional, habla y lo delata la presunción por su excelente pupilo.
Subraya que si perfila las deficiencias en el braceo y su postura al correr -todavía algo sentada- puede bajar el cronómetro de 10:2 porque ha mejorado muchísimo la arrancada. La velocidad no es constante en ese tipo de eventos, entonces esos detalles hay que trabajarlos, enfatiza.
Nuestra relación es perfecta, salíamos juntos, venía a mi casa a ver videos sobre atletismo a fin de influir en el perfeccionamiento de su técnica al correr, como tenemos un vínculo padre-hijo, hay quienes piensan que yo soy su papá, pero no, su papá no reside en Cuba, él vive con su mamá y abuelita, sonríe orgulloso de su niño.