La declaración del portavoz de la Cancillería del gigante asiático es una muestra más de la cercanía de Moscú y Pekín en todos los ámbitos
Wang Wenbin, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China. (Foto: Internet)
El portavoz de la Cancillería china Wang Wenbin calificó de infundadas las últimas sanciones de EE.UU. contra el gasoducto Nord Stream 2 que unirá el territorio ruso con Alemania por el fondo del Mar Báltico y dijo que con ello Washington pisotea el derecho internacional.
Según el reporte de Sputnik originado en Pekín, el funcionario chino señaló en una conferencia con los medios que: “En cuanto al proyecto Nord Stream 2, Washington, al introducir sanciones infundadas contra una habitual cooperación entre los estados soberanos guiándose por la legislación interna estadounidense, pisoteó el derecho internacional y las normas básicas de relaciones internacionales”.
Wenbin añadió que al actuar de este modo, EEUU vuelve a demostrar su pensamiento hegemónico y señaló que tal proceder nunca será popular y encontrará sin falta una decidida resistencia por parte de la comunidad internacional.
El dignatario se refirió así a las nuevas medidas impuestas por Washington al millonario proyecto Nord Stream 2, el 20 de agosto, las cuales afectan a las compañías Constanta y Nobility y a las embarcaciones de abastecimiento Ostap Sheremet e Iván Sidorenko.
Con eso han aumentado a 23 las personas físicas y las entidades jurídicas a las que sancionó por estar involucradas en el proyecto Nord Stream 2. Entre los sancionados no figuran la operadora alemana del proyecto, Nord Stream 2 AG, ni su director general Matthias Warnig.
El Nord Stream 2 es un empeño conjunto de la compañía energética rusa Gazprom y cinco socios europeos. Por este gasoducto se planea transportar hasta 55 000 millones de metros cúbicos de gas natural por año desde Rusia a Alemania, pasando por el fondo del Mar Báltico.
Pero este monumental emprendimiento multinacional ha encontrado una fuerte oposición desde su inicio por parte del Gobierno de los Estados Unidos, que lo ataca porque quiere para si el jugoso contrato de suministro a Europa, vía Alemania, de millones de metros cúbicos anuales de su gas licuado de esquisto y porque alega que el Nord Stream hará a Berlín y Europa occidental dependientes energéticamente del país euroasiático.
Pero también se oponen firmemente al nuevo mega oleoducto —ya en fase conclusiva—, los gobiernos de Ucrania, Polonia, Letonia y Lituania. El primero, por miedo a perder el pago por el tránsito del gas ruso a Europa, a través de su territorio, y los segundos por su tendencia a ir en contra de todo lo que beneficie a Moscú o lo acerque a naciones de la Unión Europea.
La información recuerda que estas últimas sanciones de EE.UU. contra el Nord Stream 2 llegan a pesar de los acuerdos logrados por Washington y Berlín durante una visita del secretario de Estado estadounidense Anthony Blinquen a la capital germana en julio pasado.
Estas medidas sugieren más una represalia extemporánea, sin ningún poder sobre esta colosal obra ingenieril, sobre todo porque la operadora Nord Stream 2 AG declaró que planea concluir el tendido de la tubería hacia finales del presente mes de agosto.
(Tomado de Sputnik)
