“¡Qué manera de reírme hoy con Pavel Otero, Magdiel y Marino, deberían hacer un programa solo con ellos tres, y que dure tres horas!”, me escribió Yana SP por Facebook sobre el programa Al Mediodía que fue invitado Pavel. Ese mensaje me empujó a escribir estas líneas sobre un programa que se agradece y que veo por hábito, generalmente lo disfruto y tiene una gran utilidad para todos los televidentes, pues ofrece la cartelera.
Pero Al Mediodía cambia. El bicharraco (SARS-CoV-2) desde marzo del 2020 ha obligado a reinventarse en todas las esferas de la vida, en la televisión y, por supuesto, a este programa.
Es un espacio en vivo y en el ICRT han existido varios focos de COVID-19, a pesar de las medidas rigurosas que se adoptan entre los trabajadores y los reducidos visitantes. Y en ese deseo de mantener el programa al aire, estuvo trasmitiéndose un tiempo desde el estudio de la Facultad de Comunicación (FCOM) de la Universidad de La Habana.
Allí estaban los locutores, pero la mayor parte de lo que trasmitían lo hacía con videos, filmados con celulares, desde Roberto Vargas Lee con su Wushu, el mago, Elvia la narradora oral, humor de Cuarenta megas y Decimalex, por citar algunos ejemplos.
Odalys Torres, la directora del espacio me dijo: “La COVID nos llevó a replantearnos el cómo hacer el programa lo suficientemente atractivo para que la gente se quedara en casa. En el tiempo que estuvimos en la FCOM, dos muchachos de forma voluntaria, Ricardo Blanco y Josi Antonio López, hacían la post producción. Y ellos, actualmente ya contratados, constituyen el equipo de post producción”.
Al trasladarse al ICRT de nuevo ponían videos, pero como van, bien realizados, trabajados en post producción. Y al llegar la etapa de verano comenzaron las entrevistas que siempre se agradecen, pero solo con un invitado o invitada.
La música que se escucha se graba en otro momento (me imagino el cuidado que debe tener Marino Luzardo con usar la misma camisa para presentar a quien cante y hacer las entrevistas). Con Bárbara Sánchez Novoa, Baby, sucede otro tanto en las veces que interactúa con algún artista.
Marino Luzardo.
Hasta ahora han entrevistado a Diana Rosa Suárez, Gretel Morejón, Verónica Lynn, Pavel Otero, Jorge Legañoa, Raquel Mayedo, Kike Quiñones, Manolín Álvarez, JAPE… y aparecerán Caridad Martínez y Carmen Solar Paula Alí, Idalys Ortiz, Miriam Socarrás, entre otros artistas.
“Vamos a cambiar la visualidad y la escenografía”, me adelantó Odalys, quien hace un tiempo me confesó: “tengo la suerte de tener un equipo de primera, enamorado de lo que hace y que me sigue”.
Uno de los que la sigue es Marino, quien en una entrevista publicada a Protagonistas de amores contrariados, Tercera temporada, afirmó: “He tenido la suerte, porque así lo considero, de trabajar en espacios donde no se sigue al pie de la letra un guion, por lo general programas en vivo que exigen una dosis fuerte de improvisación y creo que así me siento más cómodo, pues disfruto mucho poner de mi cosecha y no sentirme atado al modo de decir que alguien escriba para mí, pero agradezco que, más que un guion, me ofrezcan un gran cúmulo de información que me sirva, para con mis palabras poder expresar lo que se quiere. No obstante, considero muy valioso un buen guion para un locutor, ejerza o no su libertad para llevar a feliz término el programa, pero esa es una de las tantas asignaturas pendientes de nuestra televisión”.
Ese conductor, uno de los mejores de Cuba, elabora los guiones junto a Mercedes Sierra, pero los escriben como suerte de escaleta, por eso el día que Marino entrevistó a Pavel Otero, e invitó a Magdiel Pérez, yo me reí con gusto, pero Yana SP me perdonas, ¿tú crees que ese dime y direte sería cómico durante tres horas? Lo dudo. Así estuvo bien porque quizás habría terminado en sangre no, en mercurocromo.
Bárbara Sánchez Novoa.
(Tomado del Portal de la Televisión)
