Más de 700 páginas sobre lo humano y lo épico de quien condujera el proceso revolucionario cubano distinguen la obra que sumó la coautoría del esposo y guionista de la realizadora, Ernesto Bravo, quien relató varias anécdotas de su vínculo profesional junto al mandatario cubano.
Tuvimos el gran privilegio de conocerlo, y más que indagar sobre la leyenda, lo admiramos mucho como ser humano, afirmó la documentalista estadounidense durante la presentación realizada en el Memorial José Martí.
El material literario presenta una amplia caracterización de los interpelados y muestra las entrevistas realizadas por Bravo a intelectuales latinoamericanos como el colombiano Gabriel García, el uruguayo Eduardo Galeano y el teólogo brasileño Frei Betto.
Destacan, además, las entrevistas a relevantes personalidades del arte y la política estadounidense de la talla de la escritora Alice Walker y su padre, el reverendo Lucius Walker, fundador de la caravana Pastores por la Paz y defensor de la nación caribeña contra el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos.
Según la investigadora y compiladora del texto, Olga Rosa Gómez, este libro nació del trabajo vehemente que realiza el matrimonio de Estela y Ernesto Bravo, desde su llegada a la isla en 1963.
La estudiosa detalló el proceso de concepción del libro que aproxima al legado fidelista y, en sus dos partes, reúne numerosas notas al pie sobre los principales acontecimientos políticos que lideró en Cuba.
El texto, que vio la luz bajo el sello de la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado cubano, exhibe a Fidel en su etapa como estudiante en las luchas universitarias, su relación con el Partido Ortodoxo, la preparación del Movimiento 26 de julio, el juicio del Moncada, la expedición del Granma y la lucha armada en la Sierra Maestra.
Bravo posee una vasta obra documental dedicada a la Revolución cubana y su máximo líder.
En Cuba, la realizadora norteamericana ha obtenido numerosos reconocimientos como la Medalla de la Amistad y la Distinción por la Cultura Nacional, que otorga el Ministerio de Cultura, por su relevante contribución al patrimonio de la isla caribeña.
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