Doctor en Ciencias Filológicas y profesor titular del Departamento de Estudios Lingüísticos de la Universidad de las Artes (ISA), Mario Masvidal enseña Semiótica, Teoría de la Comunicación y Análisis del Discurso en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) del ISA, así como en las facultades de Comunicación Social, Artes y Letras, y Lenguas Extranjeras de la Universidad de La Habana.
Este carismático conductor del programa X-Distante y comentarista en el espacio Cuerda viva, ha sido docente en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) y en el Centro de Estudios de la Radio y la Televisión. Como no discrimina los medios, también ha llevado un polémico programa en Habana Radio.
-Tienes una fuerte carga docente, ¿cómo te las arreglas para lidiar con alumnos de diversas disciplinas?
Mi carga docente es normal, no creo que esté sobrecargado en términos de trabajo docente. Este curso 2020-2021 fue diferente por la pandemia y, de hecho, no estuve en Cuba la mayor parte del curso académico por razones ajenas a mi voluntad. Mi docencia directa, es decir, las clases frente a estudiantes, se reparte entre mis estudiantes de pregrado de la FAMCA (donde ofrezco Semiótica del Audiovisual y Teoría de la Comunicación) y cursos que imparto dentro de programas de maestría del propio ISA, más recientemente la maestría de la propia FAMCA y la maestría de Estudios Teóricos de la Danza. Aquí debo incluir la atención a maestrantes tanto del ISA como de la Facultad de Artes y Letras (con la que a menudo colaboro), de los cuales soy tutor. Es una suerte que pueda hacer lo que me gusta, y que además, ¡me paguen por ello! Aunque parezca un cliché, debo decir que en todas esas tareas aprendo muchísimo, lo cual es otra bendición.
Quiero incluir en este recuento —que ya se me está pareciendo a un informe oficial de mi labor docente— algo que hago y que no está recogido en ningún plan de trabajo ni en ningún contrato laboral; algo que no tiene normas, ni tarifas, ni horario, ni —como dicen los malos poetas— fecha en el calendario. Me refiero a las múltiples consultas que me hacen mis alumnos (actuales o graduados ya) respecto a sus proyectos de creación artística, lo cual me honra enormemente y a lo que le dedico alegre y gustosamente buena parte de mi tiempo. Creo que eso le sucede a muchos profesores, en especial a los universitarios, y por suerte a mí también me pasa.
-¿Por qué el cine?
Me gusta el cine, pero también pudo haber sido cualquier otro arte, si de gusto se trata. Creo que le he dedicado más tiempo a difundir, criticar y pensar la música, tal vez porque soy un músico irrealizado, que no frustrado. Pero el cine, el audiovisual, incluye todas las artes por su propia naturaleza. Por otra parte, trabajo en la FAMCA hace 30 años, y también he colaborado con la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños durante 17 años, de modo que algo tengo que ver con el audiovisual.
“Me interesa todo el audiovisual”.
-¿Y por qué el cine con “muñequitos” para adultos?
Mi relación profesional con la animación ocurrió cuando dos de mis estudiantes de la FAMCA, Ermitis Blanco y Abel Álvarez, me propusieron colaborar con ellos en un proyecto de programa sobre animados para adultos que pensaban presentar al recién fundado Canal Habana en 2006. Acepté gustoso. Mi función era la de conductor del programa; Ermitis y Abel eran los directores. Y así empezó todo. Yo no era particularmente un muñequitólogo. Me interesa todo el audiovisual. Hubo una época en que me ocupé mucho del videoclip y colaboré desde sus inicios y por varios años con los premios Lucas junto a críticos como Rufo Caballero, Jacqueline Venet y Joel del Río, entre aquellos primeros que empezamos a pensar el clip como una forma de arte. Hubo otra época en que me orienté hacia el documental junto a colegas como Dean Luis Reyes, y admirábamos la obra de jovenes documentalistas cubanos como Susana Barriga y Laimir Fano.
En otro momento colaboré con colegas como Guiomar Venegas y Arlen Calderón en la teorización y crítica de los mensajes de bien público y en los videos de promoción de las artes plásticas cubanas. Se suele pensar que los animados son asunto de la infancia y la adolescencia, e igualmente se suele olvidar que la animación se inició como un género para adultos. Una de las primeras animaciones —si no la primera— de la historia del género es El Apóstol (70 minutos), realizado en 1917 por el creador argentino Quirino Cristiani.
En 1919 el caricaturista cubano Rafael Blanco estrenó su corto de animación titulado Conga y Chambelona(27 minutos). Ambos trabajos —lamentablemente perdidos para siempre— eran sátiras sociopolíticas. Con esto quiero decir que siempre ha existido, existe y existirá una importante zona de la creación de filmes de animación que está dirigida al público adulto, la cual ha sido y aún es prácticamente desconocida, al menos en nuestro país.
En lo personal, no tengo nada en contra de la animación para el público infanto-juvenil, al contrario, pero prefiero concentrarme en la animación para adultos. En ambas modalidades (adultos e infanto-juvenil) hay obras excelentes, buenas, regulares y horrorosas; en ambas hay arte y disparate.
“Se suele olvidar que la animación se inició como un género para adultos”.
-¿Qué es anime y qué es manga?
Con el término anime se designa en Japón al dibujo animado, en tanto que el termino manga está reservado a lo que conocemos como cómic, historieta gráfica, muñequitos impresos (de revistas, periódicos, y otros).
-X-Distante lleva justamente 15 años saliendo el aire por Canal Habana, ¿cómo nació este espacio?
X-Distante fue idea y creación de Ermitis Blanco y Abel Álvarez, dos jóvenes artistas de la animación que laboraban para los Estudios de Animación del Instituto Cubano de Radio y Televisión, y que a la sazón eran estudiantes míos en la FAMCA, en el curso por encuentros o para trabajadores. De hecho, ambos habían realizado un par —quizás más— de excelentes animados cuando los conocí.
Creo recordar que fue la salida al aire en 2005 del célebre programa Cuadro a cuadro, que dirige y conduce el reconocido historietista cubano Jorge Oliver, lo que los motivó e inspiró a crear un programa de animación para adultos. Por una razón que desconozco hasta el día de hoy, ambos artistas-estudiantes me propusieron la conducción del programa.
De más está decir que acepté de inmediato la propuesta, la cual me honraba muchísimo. Claro está, tuve que estudiar y prepararme para cumplir con tan grato encargo. El programa tuvo mucho apoyo por parte de Amada Montano, la primera directora del Canal Habana, y también por parte de su equipo de trabajo. Salimos al aire el 15 de julio de 2006 por primera vez. El proyecto era solamente para un verano, pero sucedió que el programa gustó y ahí se quedó hasta el presente.
¿Tienes un cálculo de cuántos filmes y episodios has transmitido?
¡Ni idea! Imagina que ponemos un largometraje de animación cada semana, una nueva serie más o menos cada tres meses, y una serie de verano (ocho semanas) todos los años. Reponemos algún animado cada mes, especialmente los clásicos. Habría que sacar la cuenta, y yo soy muy malo en aritmética.
-Los animados son “la vida en cuadritos” llevados al cine, ¿se puede decir que los animes son mangas animados?
Sí, es una práctica común que las historietas o mangas sean llevadas a animación o anime. Eso también es una práctica internacional. Sucede en Cuba con Elpidio Valdés, el Capitán Plin, Cecilín y Coti, Matojo, etc., pero no es obligado. Hay muchos animados originales, es decir, que no están basados en una historieta gráfica o en personajes de historietas gráficas. De hecho, se ha dado el caso a la inversa, especialmente en Japón, en que historias y personajes que surgieron en el anime han sido llevados posteriormente a mangas, videojuegos y novelas seriadas.
-¿Me dices algunos nombres de animes transmitidos en X-Distante?
¡Uf, son muchos! No quisiera referirme tan solo al animado japonés. X-Distante es un programa de animados para adultos, no es un programa exclusivamente de animados nipones. Cierto es que el animado japonés suele tener un gran peso en la programación de X-Distante, dado el enorme volumen de producción audiovisual de esa nación, y por ello tal vez el público piensa que X-Distante es un programa exclusivamente de animes, pero no es así.
Hecha esta aclaración necesaria, te relaciono algunos animados y sobre todo autores. Hemos presentado todos los animados realizados por Hayao Miyazaki y por Isao Takahata, dos de los más grandes realizadores de Japón y del mundo. Vimos el gran clásico nipón titulado Ghost in the shell, la de Mamoru Oshii de 1995; también pasamos Animatrix (inspirado por las hermanas Wachowski en 1999).
Transmitimos Robot Carnival (1985), que en Japón se perdió su matriz durante un tiempo y para asombro de un historiador del manga y del anime que nos visitó y estuvo invitado al programa hace unos años, teníamos una copia en Cuba. Ya ellos resolvieron esa carencia. Estrenamos Vals con Bashir, del realizador israelí Ari Folman, filme que se cataloga como el primer documental animado.
También hemos tenido la ocasión de presentar una interesante producción de animados realizados por mujeres como Marjane Satrapi, Nina Paley, Gitanjali Rao, Dorota Kobiela, Zabou Breitman, Eléa Gobbé-Mévellec, Mari Okada, Suzie Templeton, entre otras proveniente de diversas partes del planeta (Japón, India, Irán, Estados Unidos, Francia, Polonia, Inglaterra).
Son trabajos de alto vuelo artístico, muchos de ellos con temas sociales y políticos vistos desde una perspectiva femenina. Obras de clásicos checos como Karel Zeman, Jiri Trnka y Jan Svankmajer han sido exhibidas en X-Distante; al igual que han tenido espacio las obras de grandes artistas como Norman McLaren, Ralph Bakshi, Wes Anderson, Juan Padrón, Katsuhiro Otomo, Osamu Tezuka, Satoshi Kon, Yoshiaki Kawajiri, René Laloux, Roberto Fontanarrosa, Hugo Pratt, Michel Ocelot, Tim Burton, Sylvain Chomet, Zhao Ji, Michael Dudok de Wit, y un largo etcétera, sin olvidar al cubano Bárbaro Joel Ortiz y su fenomenal 20 años.
-¿A qué atribuyes que los mangas sean tan populares en las últimas décadas, especialmente entre los adolescentes y jóvenes?
No sé a ciencia cierta por qué los mangas y los animes tienen tantos seguidores en el mundo, no solo en Cuba. Tal vez porque son una alternativa a la animación norteamericana y tradicional occidental. Tienen una estética propia en todos los sentidos, incluyendo sus argumentos.
-¿Se puede hablar de una cultura manga y/o anime?
Sí, claramente existe una subcultura (no es un término peyorativo) del manga y del anime. Se aprecia en los numerosos cosplays, en la proliferación de otakus y otros admiradores de los mangas y los animes. Es un fenómeno social muy interesante y no suficientemente estudiado aún en Cuba, me parece a mí.
Aunque en honor a la verdad, ya contamos con algunos jóvenes académicos que dedican sus investigaciones a temas relacionados directa o indirectamente con el manga y el anime como fenómeno social, cultural y político, tal es el caso de Israel Almeida, que estudia la industria cultural nipona como instrumento de la política exterior en el presente. Al igual que los trabajos de la MSc. Claudia Hernández, experta en temas de la cultura de Asia, en especial de Corea y de Japón; la investigación sobre el anime erótico japonés o hentai, de la Lic. Yudith Vargas Riverón, y la obra La forma realizada. El cine de animación, del profesor e investigador Dean Luis Reyes, entre otros.
-¿A qué atribuyes que una buena parte de esos animados sean hechos para adultos?
No creo que buena parte de la animación japonesa sea dirigida a adultos. No lo sé. ¿Cuánto es una buena parte? Aunque claramente hay géneros y subgéneros del manga y del anime que están destinados a un público adulto, como los llamados hentai (equivalente al porno occidental), el género y/o sector demográfico denominado seinen (hombres adultos) y otros filmes de corte político y de acción, e incluso otros de corte romántico. Parece que el público que los japoneses llaman shonen (los jóvenes) y shojo (las jóvenes) es impreciso en sus fronteras etarias.
De hecho, en el propio Japón hay mucho público claramente adulto que disfruta de animados del llamado género nekketsu (que se suele confundir con el shonen, pero son películas para el público infanto-juvenil) con filmes o series como Naruto, Dragon Ball o One piece, concebidos inicialmente para un público infantil-adolescente. Es un tema muy interesante desde el punto de vista sociocultural, tanto en Japón como en el mundo.
-¿Cómo es la aceptación de tu(s) público(s) en X-Distante?
No lo puedo precisar. No sé si el Canal Habana ha hecho estudios de audiencia. A juzgar por los mensajes que envía el público a nuestro correo electrónico, y por lo que me dicen personalmente en la calle, el programa tiene una buena aceptación en general. Siempre hay y habrá insatisfechos. Unos quieren más animes de un tipo; otros, de otro tipo. Algunos no quieren ver más “muñequitos chinos” y prefieren animados de otras nacionalidades, en fin.
Solo aspiramos a educar, y tratamos de dar a conocer maneras diversas de hacer la animación. Proponemos maneras de mirar y de pensar la animación con una perspectiva más crítica, más adulta. Siempre me sorprende el hecho de que menores de edad también disfrutan del programa.
Aunque muchos de los audiovisuales que pasamos por X-Distante se pueden catalogar como apto para todas las edades, hay muchos otros que no lo son, y siempre en esos casos alerto a padres y tutores sobre el particular. El Canal Habana tiene un programa de cortos de animación, Ánima, que está dirigido al sector juvenil, de manera que ese segmento de público quede atendido también.
-Algo que no te haya preguntado y desees comentar…
Imagínate, son 15 años de trabajo y quisiera recordar a todos los que por este programa han pasado y dejado alguna huella. Ante todo, quiero expresar mi agradecimiento al público que sigue X-Distante por todo, por sus críticas, sus sugerencias y por su fidelidad.
Quiero agradecer a todos los colegas que han colaborado en la realización de X-Distante desde sus inicios: a Ermitis Blanco y a Abel Álvarez, sus fundadores; a Wichy del Vedado, el reconocido DJ cubano autor del tema original que identifica al programa; a Darvin, primer asistente de dirección del espacio, un auténtico otaku; a Pablo Javier López, “el Chino”, su segundo director; a la inolvidable Sandra Martín y a su esposo William Fonseca, primeros productores del programa; a Edith Monterde, severa, eficiente y culta asesora del espacio durante años; a Gretel Medina, quien fuera también directora del programa y hoy es una reconocida realizadora audiovisual; a la actual directora Heiking Hernández Velázquez, quien mucho brilla en sus realizaciones en la Televisión Cubana, en especial para jóvenes; a Wendy Velázquez Wong, la actual y comprensiva asesora del programa; a Rosa Amelia López, nuestra eficiente, preocupada y ocupada productora; a la joven Ivet García, quien fuera la asistente de dirección durante mucho tiempo; a Roberto Aguilera, sabio proveedor y asistente de dirección; a René Suárez Ramírez, realizador audiovisual y asistente de dirección; a Liuvar Losada, quien apoyó el programa desde sus inicios; a Amada Montano, que hizo posible su nacimiento; al equipo de realización (camarógrafos, sonidistas, luminotécnicos, grabadores, editores) del Canal Habana que labora con nosotros, y al Canal Habana en pleno, gente buena y muy profesional. Parafraseando al poeta John Donne, me gustaría decir que ningún programa de televisión es una isla. Yo solo soy el más antiguo en el programa, pero el programa lo hacemos entre todos.
Recomendaciones de filmes de X-Distante para agosto y septiembre:
Agosto
Gandahar (Dir. René Laloux. Ciencia ficción. Francia-Corea del Norte)
El gato del rabino (Dir. Joann Sfar. Cine fantástico. Francia)
El Castillo de Cagliostro (Dir. Hayao Miyazaki. Aventuras. Japón)
Nausicaa del valle del viento (Dir. Hayao Miyazaki. Ciencia ficción. Japón)
Septiembre
Haru en el reino de los gatos (Dir. Hiroyuki Morita. Comedia fantástica. Japón)
Persépolis (Dir. Marjane Satrapi. Drama biográfico. Irán)
Horus, el príncipe del sol (Dir. Isao Takahata. Fantasía heroica. Japón)
El rey de los cerdos (Dir. Yeong Sang-ho. Drama social. Corea del Sur)
(Tomado de La Jiribilla)