La pertiguista cubana Yarisley Silva se despide de Tokio 2020, al no poder superar la atura situada en los 4,70, en una competencia atípica, en la que la mayoría de las contrincantes derribó varias veces el listón.
Para que se tenga una idea de lo anormal de la competencia, baste decir que en ambas rondas sobre 4,50 y 4,70, hubo 48 fallos y solo 17 saltos efectivos.