Pinar del Río, 5 ago – Para las jóvenes Mislanys González y Yariarky Olay Mitjans lactar a sus hijos constituye el camino correcto de cara a un crecimiento saludable y la defensa ante diferentes virus y enfermedades, de ahí el esmero con el que asumen esa práctica de amor.
En el bloque materno infantil del hospital provincial Abel Santamaría Cuadrado, de Pinar del Río, ambas amamantan con la responsabilidad que demanda la COVID-19, en pos del bienestar de sus progenitores.
Todo cuidado es poco. Se necesita mantener la higiene, insistir en el lavado de manos, usar nasobuco y evitar que el resto de la familia cargue excesivamente al recién nacido, dijo Mislanys a la ACN.
Yariarky, de 19 años, sigue iguales medidas con sus gemelas y mientras las sostiene en cada brazo asegura que darles el pecho es la base de sus vidas, pues “les proporciona los nutrientes indispensables para sus organismos”.
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Personal sanitario de la institución asistencial enseña a las nuevas madres la forma de lactar y les explica las ventajas de hacerlo de manera exclusiva durante los primeros seis meses de vida y complementaria, hasta los dos años o más; debido a la posibilidad de reducir la mortalidad por enfermedades, disminuir las alergias y contribuir al desarrollo cognitivo.
Una de ellas, la licenciada en Enfermería Caridad Díaz, aconseja que se trata de la primera vacuna y la alimentación óptima para el niño.
La compleja situación epidemiológica a causa de la pandemia impuso restricciones en el centro pinareño-detalló-, como es el caso de impedir la entrada de las madres al servicio de Neonatología, por lo cual se dirigen al banco de leche humana Gotita de Vida para que se les realice el proceso de extracción del líquido vital.
Martha Valdés Díaz, doctora responsable de las salas MH y de Piel a piel, insiste en la importancia de la lactancia materna, “sobre todo para los infantes con alguna morbilidad, prematuros y bajo peso al nacer, teniendo en cuenta que la inmunidad de ellos está por debajo del resto”.
A propósito de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la neonatóloga Ana Gloria Breto Rodríguez enfatiza en la urgencia de dialogar con las futuras madres desde el inicio de la gestación- principalmente en las áreas de salud- acerca de las bondades de amamantar a sus bebés.
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De acuerdo con varios sitios médicos especializados, ello incide, además, en la reducción del sangrado postparto de las mujeres, la disminución del riesgo de cáncer de ovario y mama, ayuda al útero a recuperar su tamaño y posición, entre otros beneficios.
Este año la jornada- que se celebra del 1 al 7 de agosto- centra sus miradas en el tema Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida, en alusión a los vínculos entre esa práctica y la supervivencia, la salud y el bienestar de las mujeres, los niños y las naciones.
