Ojalá los próximos Juegos Olímpicos sean en un lugar con una diferencia horaria “más humana” para los cubanos y cubanas porque gracias a esa “mala”, “retrógrada”, y vilipendiada televisión hemos empujado con Mijaín, sorprendido con Orta, peleado con Roniel y remado con Serguei y Fernando; y confesar con la colega Leticia Martínez: “En mi vida había dado tanto remo”.
También hemos llorado por el oro perdido de Juan Miguel y Maikel en el salto largo o la plata (El oro era imposible) de Yaimé en el lanzamiento del disco. Por supuesto, esperamos más oros (o platas, o bronces).
Todas esas emociones a media noche o en la madrugada las he disfrutado gracias a la televisión, sé que la radio también transmite, pero por hábito me aferro a la pequeña pantalla. Y todos han hecho un esfuerzo enorme para que nos lleguen los juegos como si se realizaran en Baracoa.
Danilo Sirio, al frente del grupo que transmite desde Tokio me dijo: “Los dos canales transmiten 24 horas, de ellas 14 se hacen desde aquí por cada canal. Hasta este momento todos los cubanos que han competido han salido por uno de los dos canales. Solo los atletas de tiro no se vieron porque aquí en ese deporte sólo transmite la final. Por eso se vio a Pupo. Hemos puesto muchos deportes que normalmente no ponemos en Cuba”. Experiencia tiene este hombre en esas lides: “Entre radio y TV somos 33 compañeros incluido yo”; ese yo me dijo “llevo ocho olimpiadas dirigiendo las transmisión de TV. Solo no trabajé en Los Angeles y Seúl”.
Pavel Otero tan rápido como en el NTV me comentó “se transmiten más de ochocientas horas por los dos canales y más de cuatrocientas por Radio Rebelde”.
Lo cierto es que hemos visto diferentes deportes, algunos no habituales en nuestra televisión, y por minutos…el bicharraco (el SARS-CoV-2) no ha sido protagonista en nuestras mentes.
De todas las transmisiones quiero detenerme en Evyan Guerra. Una buena dicción, nivel léxico justo, conocimientos de deportes y narra como Dios (o Marx) manda. Me topé este post en FB de Daguito Valdes, de Pinar del Río, no lo puedo decir mejor que él:
“Muchas veces criticamos sin piedad (muchas veces con razón) a los narradores cubanos, pero hoy quiero dedicarle este post a las emocionantes y profesionales narraciones de Evyan Guerra en los deportes de combate de #Tokyo2020 que las coronó con las dos finales de la lucha y las dos medallas de oro de Mijaín López y Luis Alberto Orta.
Mezcla perfecta de los sentimientos de narrar a cubanos con la objetividad necesaria en una descripción profesional, todo sumado a una información detallada y explicativa muy completa.
¡Oro olímpico también para Evyan! ¡DURO!”
Alguien dijo y yo coincido en que su narración del oro de Mijain recuerda la de Héctor Rodríguez con la carrera de Juantonera o la de René Navarro con Las morenas del Caribe. Yo coincido, para emocionar no hay que gritar, Evyan lo sabe y ha encontrado el tono justo.
Volveré sobre el tema, ahora no puedo que estoy disfrutando la gimnasia.
(Tomado del Portal de la TVC)