Cuba reportó este sábado un total de 8 875 nuevos casos de COVID-19 y 65 fallecimientos a causa de la enfermedad, mientras la ciudadanía se moviliza en redes sociales con la etiqueta #SOSCiegodeÁvila pidiendo desesperadamente ayuda para los avileños.
El total de contagios desde que comenzó la pandemia llegó a 384 596 y el número de muertes se elevó a 2,758.
Según el Ministerio de Salud Pública se encuentran ingresados 90 mil 472 pacientes, sospechosos 43 mil 854 y en vigilancia 3 mil 804.
Se atienden en las terapias intensivas 340 pacientes confirmados, de ellos 159 críticos y 181 graves. La mayoría de los casos nuevos ocurrieron en La Habana (1994), Matanzas (1042), Cienfuegos (1194), Ciego de Ávila (774) casos y Santiago de Cuba (677).
En las últimas horas los cubanos han iniciado una campaña en redes sociales llamando la atención acerca de la difícil situación epidemiológica en Ciego de Ávila, provincia en que las propias autoridades reconocen que la transmisión comunitaria está “fuera de control, la mortalidad más alta del país en los últimos 15 días, y cifras que superan los mil contagios “.
“Háganlo, por nosotros, por los que lo estamos pasando, por los que lo pasaron y por los que están a punto de pasar. Nadie es capaz de imaginarse el sufrimiento, la impotencia y la frustración que se siente al ver a tu mamá y tu papá muriéndose porque no tuviste el medicamento que llevaban, porque no llegó la ambulancia para trasladarlo para el hospital porque hay un colapso en el hospital”, dijo una muchacha desde un video que se ha hecho viral en las redes.
“Vamos a pedir ayuda, porque Ciego de Ávila necesita ayuda y como hace unos meses se posteó SOS Matanzas, hoy se puede postear SOS Ciego de Ávila, porque Ciego lo necesita tanto como lo necesitó Matanzas”, dijo la joven.
El Grupo Temporal de Trabajo, creado por la dirigencia del país para enfrentamiento a la pandemia de COVID-19, reconoció la falta de oxígeno al expresar que hay que “controlar al detalle el destino de cada botellón de oxígeno, para que no se desvíe un recurso que salva vidas”.
Además las autoridades reconocieron un déficit de test de antígenos y fármacos como el Nasalferón, que “se recargan las consultas de infecciones respiratorias agudas por la falta de médicos en unos 100 consultorios de la atención primaria”.
José Ramón Artigas, Metodólogo Docente del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, significó entre los problemas que afectan al territorio, la congestión de los cuerpos de guardia, que prolongan la espera por más de cinco horas, la escasez de medicamentos y fallos del protocolo, con ingresos domiciliarios sin supervisión médica en varios lugares.
“Se ha identificado también el prolongado tiempo de respuesta del transporte especializado, déficit de camas en hospitales y centros asistenciales y las capacidades limitadas de ventilación mecánica y terapia intensiva, lo que demora la atención de los pacientes con manifestaciones severas de la enfermedad”, reconoce la prensa local.
Ciego de Ávila vive en estos momentos el peor rebrote de la enfermedad, más de la mitad de los casos activos permanecen en sus hogares, existen 650 focos activos, cuatro eventos de transmisión y más de cuatro mil enfermos, para una tasa de incidencia superior a dos mil por cada 100 mil habitantes en los últimos 15 días.
