Rocío Brito Torres, madre lactante de una bebé, fue apresada por la policía de Cuba tras manifestarse pacíficamente en la ciudad de Cárdenas, provincia de Matanzas, durante el levantamiento popular del 11 de julio.
Elizabeth Álvarez González, una jurista residente en Miami, denunció en redes sociales: “Esta es mi nuera, Rocío Brito Torres, una víctima más de ese régimen, cuyo único delito fue unirse al pueblo y manifestar su descontento (como tantos cientos de personas) en las calles el pasado día 11 y en las redes sociales”.
El 20 de julio “fue detenida, arrebatada de los brazos de su bebé de apenas 1 año en horas del mediodía y conducida a un calabozo en Cárdenas, sin tener en cuenta que es una madre al cuidado único de esa niña que llora y clama por ella sin cesar”.
El familiar define a Brito Torres como “una joven, honesta y de un comportamiento correcto. Estoy denunciando la arbitrariedad e injusticia cometida y pidiendo se difunda la noticia para solicitar su inmediata excarcelación”.
Álvarez actualizó, el miércoles 21 de julio, sobre la situación de la joven, que no había tenido ninguna mejora: “A 24 horas de su encarcelación sigue mi nuera, Rocío, detenida arbitrariamente en la policía de Cárdenas, provincia de Matanzas, en flagrante violación de los derechos constitucionales de Cuba que (según su articulado) estipula la libre expresión y manifestación de sus ciudadanos en cualquier grado de participación, sin haber usado fuerza, sin que portara armas (ni palos), sin que vandalizara ningún establecimiento”.