El ex primer ministro y canciller de Haití, Claude Joseph, se comprometió hoy a continuar las investigaciones sobre el asesinato del presidente Jovenel Moïse, en la jornada de celebración de los funerales nacionales.
El ministro de Relaciones Exteriores señaló que las circunstancias de la muerte dejan una sombra oscura sobre el país, pero el legado y compromiso del occiso con la mejora de las condiciones de vida de todos los haitianos perdurará.
Los funerales nacionales del presidente asesinado comenzaron poco después de las 10:00, hora local, tras el arribo de su viuda, Martine Moïse a la residencia familiar de Quartier-Morin, a unos nueve kilómetros del centro de Cabo Haitiano, en el extremo norte del país.
La ex primera dama llegó vestida de negro, cabestrillo en un brazo y un sobrero de ala ancha, acompañada de sus tres hijos y un importante dispositivo de seguridad.
Emotiva, saludó por última vez a su esposo de 25 años, y besó la bandera que cubre el féretro cerrado, donde reposan los restos mortales del exgobernante.
Mientras, muchos invitados gritaban que se hiciera justicia y aseguraban que Moïse fue uno de los pocos presidentes preocupados por los pobres y los campesinos.
Una misa religiosa abrió las honras fúnebres este viernes, con mensajes para celebrar la vida del polémico exjefe de Estado.
Hasta el momento las autoridades apresaron a 26 personas, de ellas 18 colombianas, cinco estadounidenses de origen haitiano y dos policías sospechosos de organizar el magnicidio.