El régimen comunista de La Habana es denunciado por sus aliados más leales en Occidente, tras la brutal represión del estallido social en la isla el 11 de julio. Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, torció el rumbo de su política hacia la isla y condenó este jueves la respuesta violenta y los arrestos de manifestantes.
“Estamos profundamente preocupados por la violenta represión de las protestas por parte del régimen cubano”, expresó Trudeau en una conferencia de prensa en Montreal. La agencia de noticias DW señala que este es uno de sus pocos comentarios sobre Cuba en los últimos años.
“Apoyamos al pueblo de Cuba que quiere y merece democracia, libertad y respeto”, dijo Trudeau, quien llegó a la isla en el 2016, en visita oficial.
Según DW, Canadá ha actuado a veces como intermediario entre el gobierno cubano y Estados Unidos y otros países en temas como las disputadas elecciones en Venezuela.
El primer ministro canadiense se había negado a condenar claramente al régimen comunista de Cuba en medio de protestas en la isla. Trudeau se limitó a decir el martes: “Siempre hemos estado en amistad con el pueblo cubano”.
En noviembre del 2016, el político liberal dijo sobre el dictador Fidel Castro, a propósito de su muerte: “fue un líder (…) que sirvió a su pueblo durante casi medio siglo. Un legendario revolucionario y orador, el Sr. Castro hizo mejoras significativas en la educación y la salud de su nación”.
“Sé que mi padre estaba muy orgulloso de llamarlo amigo, y tuve la oportunidad de conocer a Fidel cuando mi padre falleció. También fue un verdadero honor conocer a sus tres hijos y a su hermano el Presidente Raúl Castro”.