La Jiribilla, revista de cultura cubana, estrenó un nuevo sitio web al arribar al aniversario 20 de su fundación. Fiel al espíritu lezamiano que la anima, La Jiribilla explora visualidades más atrevidas, rediseñó su arquitectura de información y apeló a formatos comunicativos contemporáneos, presta a renovar y articular redes con sus seguidores tradicionales y con quienes recién se suman a la travesía.
Pionera de la web cultural en la Isla, y apegada a un responsable ejercicio periodístico y de pensamiento, según dieron a conocer en nota de prensa sus directivos, a La Jiribilla nada le es ajeno.
En una Cuba donde resulta cada vez más frecuente el acceso a los servicios de conectividad desde variados dispositivos (PC, tabletas, móviles), y los niveles de instrucción crecen acorde con las numerosas oportunidades que la sociedad brinda, el propósito de fidelizar lectores se erige en un desafío mayúsculo tomando en consideración las disímiles opciones a las que se enfrenta el usuario; más cuando de polemizar sobre temas tan relevantes como el arte y su historia, el pensamiento cultural o el desarrollo social se trata.
Con el propósito de cumplir con las expectativas de sus públicos y en correspondencia con su perfil editorial, la revista, afirman, ha diseñado un menú de navegación donde los contenidos se agrupan en secciones ya conocidas —Dossier, Noticias, Columnas y Cartelera—, y en otras de nueva creación como La Opinión, La Mirada, Entrevistas, Biblioteca y Canal Digital.
Tal vez sea Dossier una de las secciones que más caracterice a La Jiribilla. El abordaje de un tema, personalidad o evento artístico, literario o social, es siempre esperado y motivo de interacción y debate. En la propuesta web que ahora ponen a consideración del lector, el dossier semanal adquiere protagonismo visual y sus contenidos —para más permanencia y relacionamientos— también podrán ser consultados desde otras secciones como La Opinión y La Mirada.
El ejercicio del criterio se privilegia en La Opinión; mientras que en La Mirada la reflexión más sosegada sobre una obra de arte, un hecho histórico o una personalidad notable puede aportar matices e incentivar la investigación y el consumo cultural de excelencia.
Las contribuciones periódicas de más de diez reconocidas firmas de nuestro ámbito artístico y literario se agrupan en la sección Columnas. Reseñas, críticas literarias, musicales y teatrales, estampas y artículos de perfil ensayístico, entre otros géneros, pueden encontrarse aquí reunidos. Como en el resto de los tópicos de la revista, el lector podrá acceder a los textos publicados en épocas anteriores gracias a que se recuperó de la información y fue puesta en red luego de un minucioso proceso de migración.
La Jiribilla está aquí (www.lajiribilla.cu), en la misma dirección web pero con un nuevo rostro. Detrás, un equipo editorial renovado que heredó de los fundadores la vocación de participar en la construcción del discurso cultural de la nación. Hay Jiribilla para rato.