El espacio radial Chapeando Bajito inició el debate haciendo referencia a la denuncia de Díaz-Canel y el emplazamiento del canciller a la administración de Joe Biden por la campaña montada contra Cuba en las redes sociales.
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¿Qué elementos hacen pensar en la participación de EE.UU. en esta guerra si el país reconoce que hay insatisfacciones?
En este sentido el analista Reinier Duardo hace una línea del tiempo de las acciones. “Aprovechando récord de contagios, se lanza la campaña S.O.S. Matanzas y S.O.S. Cuba, denunciando como problema del gobierno cubano el que generan los bloqueadores de Cuba”, apunta Duardo.
También señalan que existe una coincidencia en el tiempo del pico de la pandemia, la situación energética y las 243 medidas que impuso Donald Trump. “Tormenta perfecta para generar el caos, la chispa que encienda la pradera, el estallido. Apuestan a la marginalidad, para promover actos vandálicos, esperando represión para promover la intervención, para darle contenido a sus mentiras sobre el gobierno”, refiere el analista.
Por su parte la periodista Bárbara Betancourt comenta “y hablando de mentiras, escandalosas las fakes news de ayer. Las imágenes del malecón de Alejandría en Egipto o de las fiestas por el triunfo en las calles de Buenos Aires, diciendo que eran los disturbios en La Habana. Una foto de Raúl bajando de un avión en Caracas con un titular anunciando que abandonó el país”.
La conductora y periodista Arleen Rodríguez Derivet hace alusión a El Nuevo Herald, que publicó una lista de supuestos presos después de la protesta, donde incluyeron nombres muy conocidos como Iván Giroud, el presidente del Festival de Cine de La Habana y el presidente del ICAIC, Ramón Samada. “Se parece a las listas que hacía Elizardo Sánchez que llegaron a tener varios muertos como firmantes”, acota.
“Y qué me dicen de las manifestaciones en Miami. Como ha dicho anoche en su página en You Tube el Guerrero cubano, se creen que Cuba es Facebook. Pidiendo intervención militar y convocando al pueblo a salir a las calles a esperar las bombas de esa intervención”.
Arleen comenta que se han puesto cortafuegos a las redes sociales, en las últimas horas, para cortar el discurso de odio. Eso ha desbordado de llamadas directas los teléfonos entre Estados Unidos y Cuba. “Es bueno que los familiares radicados allá piensen bien lo que están posteando. Invitaciones a invadir a Cuba”.
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