Numerosos gobiernos, organizaciones y movimientos políticos y sociales de diversas partes del mundo, han expresado su respaldo a la Revolución cubana y al gobierno encabezado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, ante las acciones desestabilizadoras promovidas por los Estados Unidos este domingo.
Al respecto, el presidente de Nicaragua Daniel Ortega y la vicepresidenta, Rosario Murillo, enviaron un mensaje de apoyo a la máxima dirección del gobierno cubano, ante la nueva agresión imperialista contra la nación caribeña, en el cual expresaron su compromiso de hermandad revolucionaria y solidaria con el pueblo de la mayor de las Antillas.
En la misiva los dirigentes nicaragüenses denunciaron una vez más el bloqueo económico, comercial y financiero, principal causa de las limitaciones que sufre Cuba y, especialmente, el sistema de salud cubano en el enfrentamiento a la COVID-19, publica el sitio web oficial de la Cancillería, Cubaminrex.
Desde Rusia, María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, manifestó hoy su convencimiento en que las autoridades cubanas están tomando las medidas necesarias para garantizar el orden público en interés de sus ciudadanos y en el marco de la Constitución.
«Consideramos inaceptable la injerencia externa en los asuntos internos de un estado soberano y cualquier otra acción destructiva que fomente la desestabilización de la situación en la isla», subrayó la diplomática, según refiere la agencia Prensa Latina.
El Movimiento Nacional Amistad y Solidaridad mutua Venezuela-Cuba denunció hoy la campaña comunicacional con fines desestabilizadores promovida por Estados Unidos contra el país caribeño, en medio de la pandemia de COVID-19.
Asimismo, dicha organización reiteró el rechazo a la campaña de mentiras a nivel internacional para tratar de desmeritar la obra humanista y solidaria del proceso revolucionario cubano, el cual cuenta con la admiración y simpatía de los pueblos del mundo.
En ese sentido, los miembros de la Alianza Martiana calificaron de desvergüenza la postura de la actual administración de la Casa Blanca, la que mantiene las 243 medidas que agravan el bloqueo económico, comercial y financiero y la criminal y ridícula inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo ejecutadas por el gobierno de Trump.
