La UEFA anunció este jueves que abrirá un expediente disciplinario contra Inglaterra por el comportamiento de sus aficionados. En concreto, son tres los incidentes que se investigan, el más grave de ellos, el uso de punteros láser contra el portero de Dinamarca durante el lanzamiento de penalti de Kane que dio la victoria a Inglaterra.
Era el minuto 104 cuando Harry Kane se encargó de lanzar el dudoso penalti señalado sobre Sterling. El portero danés, Schmeichel atajó el disparo en primera instancia, aunque no pudo evitar el gol en el rechace. En las imágenes de la acción se puede ver cómo varios punteros láser apuntan a la cara del guardameta, incomodándolo en un momento tan crucial.
Inglaterra se enfrenta a una sanción por el comportamiento de su afición
De acuerdo al reglamento disciplinario de la UEFA, esto constituye una clara infracción por la que deberá responder la Federación Inglesa, que se enfrenta a una multa de hasta 8.000 euros. El mismo artículo 16 del reglamento contempla sanciones de 500 euros por cada bengala encendida. Una práctica totalmente prohibida en los estadios, a pesar de que anoche se pudo ver a los aficionados ingleses con bengalas en las gradas de Wembley.
La UEFA investiga a los aficionados ingleses por un tercer incidente. En su comunicado recoge que se están estudiando los “disturbios causados por sus seguidores durante el himno nacional danés”, que fue pitado por la afición local.
El organismo internacional ha explicado que estos tres cargos se investigarán en el marco del proceso disciplinario abierto contra Inglaterra y que estará dirigido desde el Cuerpo de Control, Ética y Disciplina (CEDB en sus siglas en inglés).
Esta madrugada, la policía londinense ha detenido a una veintena de aficionados por los disturbios en las calles de la capital. La multitud celebró el histórico pase a la final por las calles de Londres subiéndose a cabinas de teléfonos y autobuses y cortando el tráfico.
El polémico penalti contra Dinamarca nació de una acción que debió ser anulada
La polémica en torno a la acción que el neerlandés Danny Makkelie sancionó con penalti contra Dinamarca y que sentenció las semifinales de la Eurocopa a favor de Inglaterra sigue coleando. Desde el propio fútbol británico se han dejado oír voces sobre la inexistencia de la falta que sí vio el colegiado y que no corrigió el VAR.
Según Mundo Deportivo, más allá de si Sterling protagonizó uno de los ‘piscinazos’ de la historia, la acción levanta todavía más polémica revisando la jugada. Porque cuando Sterling gana el sprint al defensa danés y entra en el área por el lateral, a poco más de un metro hay un segundo balón que debería haber anulado la jugada.
Porque este segundo esférico está en una situación, por proximidad al lance, que puede considerarse perfectamente que influye en la acción y por tanto, reglamento en mano, el árbitro debería haber detenido el juego.
(Con información de La Vanguardia)