A su llegada al Centro de Internacional de Convenciones, los caminantes fueron recibidos por varios diputados del Grupo Parlamentario de Amistad con Cuba, entre ellos su presidente, Thomas Pringle, a quienes solicitaron aprovechar la presencia temporal de Irlanda en el Consejo de Seguridad de la ONU para promover la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana.
También abogaron por realizar una investigación internacional que determine el monto de la compensación económica Estados Unidos debería pagar a Cuba por los daños provocados por el bloqueo.
Los integrantes del Grupo de Apoyo a Cuba pidieron además a los parlamentarios reforzar las regulaciones europeas para defender los derechos de las personas y empresas del carácter extraterritorial de las sanciones comerciales, financieras y económicas estadounidenses.
Otra de las solicitudes tiene que ver con el establecimiento de una arquitectura financiera que rechace el control de entidades financieras estadounidenses sobre transacciones entre entidades europeas y cubanas, de conformidad con las reglas de la Unión Europea y de la Organización Mundial del Comercio.
Como parte de las iniciativas desarrolladas en Irlanda para denunciar el bloqueo norteamericano contra la isla caribeña, los activistas confeccionaron y desplegaron en junio pasado una bandera cubana de 46 metros de largo por 23 metros de ancho en la ladera de una colina cercana a Belfast.
La organización también tiene una presencia permanente en redes sociales y a través de su página electrónica, desde donde denuncia el impacto de las medidas estadounidenses, y los esfuerzos de las autoridades cubanas para preservar la salud del pueblo, refirió Ramos, quien también acudió a recibir a los caminantes junto a la cónsul Soraya Torres y miembros de la comunidad cubana en Irlanda.
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