La final de la Copa América de fútbol entre Argentina y Brasil tendrá la presencia de 200 invitados en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro, pero el número puede ser mayor, según se informó este miércoles.
Al citar a la Confederación Sudamericana de la disciplina (Conmebol), el portal Lance afirmó que la idea de la entidad es hacer un gran partido, con la Canarinha confirmada, como se vio en la final de la Copa Libertadores entre los clubes Palmeiras y Santos, cuando el Maracaná acogió a 5 000 personas.
Lance indicó que en Brasil, a diferencia de Europa, no se permite la entrada de los aficionados a los recintos deportivos por falta de un número mínimo de población inmunizada, es decir, vacunada con las dos dosis de cualquier fármaco contra la COVID-19 o inoculada con la porción única del laboratorio belga Janssen.
El primer gobernador de un estado que habló abiertamente de la vuelta de público a los estadios fue Joao Dória, de Sao Paulo, quien declaró en una entrevista que espera contar con audiencias a partir de octubre.
Luego, agregó, “lo haces también para los demás sectores, como los congresos, las actividades artísticas, circenses, musicales… Tendremos un último trimestre lleno de alegría”, remarcó.
Pese a la pandemia de la COVID-19, la edición 47 del torneo fue aprobada por la Conmebol, que argumentó tener el propósito de llegar con escuadras experimentadas, competitivas y bien preparadas al Mundial de Qatar 2022.
Las selecciones sudamericanas solo pueden aspirar a la gloria deportiva mundial si aumentan el número de competiciones de alta exigencia, justifican los defensores de celebrar la liga bajo una severa crisis sanitaria.
Una encuesta reveló que el 61 por ciento de los brasileños rechazó la celebración en el país de la Copa América, que comenzó el 13 de junio, por la calamidad de salud que enfrentan (más de 525 000 muertes y cerca de 19 millones de contagios).
Inicialmente, la competición estaba prevista para celebrarse en Colombia y Argentina, pero sorpresivamente se trasladó al gigante sudamericano en el último momento por el estallido social en la primera nación y el agravamiento de la pandemia en la segunda.
Tras un agónico triunfo de los gauchos la víspera contra Colombia en tanda de penaltis (3-2) tras igualar 1-1 en tiempo reglamentario, argentinos y brasileños definirán el título el próximo sábado en el legendario Maracaná.
La selección albiceleste de Lionel Messi disputará nuevamente la copa ante la verdeamarelha de Neymar Jr., 14 años después de la final que perdió el 15 de julio de 2007 en Venezuela.
(Con información de Prensa Latina)
