La preocupación por la tormenta tropical Elsa obligó a las autoridades a considerar la continuidad de la búsqueda, en vista de que la parte del edificio que estaba en pie hubiese podido colapsar y afectar la zona de rescate. Fue por ello por lo que se programó la demolición.
En solo segundos la estructura cayó preservando los cuadrantes de búsqueda y garantizando la seguridad de otros edificios cercanos.
Aunque hubo controversias acerca de la demolición, ahora los rescatistas pueden acceder a un área que parecía inestable.
Muchas personas se vieron preocupadas por el abandono de sus mascotas cuando tuvieron que dejar a toda prisa el edificio en la madrugada del 24 de junio.
Daniella Levine Cava, alcaldesa del condado de Miami-Dade, explicó que los rescatistas usaron drones con sensores de calor para la búsqueda de mascotas antes de demoler la otra ala del edificio.