La capital provincial de Sancti Spíritus cuenta con dos instalaciones listas para elaborar los alimentos con destino a la población resguardada en los centros de evacuados. Se trata de la cocina centralizada del sector de Educación y una unidad en la comunidad de Guasimal, la cual atendería a personas de localidades cercanas a la misma.
Así lo ratificó a Escambray Ariel Fernández Martín, director del Grupo Empresarial del Comercio en Sancti Spíritus, quien aseguró que para la distribución de las comidas se dispone de cuatro carros con todas las condiciones y el personal que garantiza la inocuidad y correcta entrega de dichos productos.
Igualmente señaló que en cada territorio se previeron sitios donde puedan realizarse las comidas, así como los alimentos destinados a cubrir desde el desayuno y las meriendas, hasta el almuerzo y la comida de los espirituanos que fueran evacuados. “Con antelación a la llegada del huracán distribuimos todas las mercancías, tales como granos, productos cárnicos, embutidos, huevos, ahumados, masa de croquetas y otras, para que no falte nada en los sitios destinados a la elaboración”, refirió Fernández Martín.
El propio director del Grupo Empresarial explicó que las unidades gastronómicas de la provincia deberán trabajar hoy hasta las 5:00 p.m. y el domingo hasta las 12:00 m., para vender productos ligeros y comidas listas para llevar, además de corresponder con la venta de cigarros en los centros de evacuación.
Aunque las mercancías se distribuyeron entre todos los territorios, se priorizan los municipios de Sancti Spíritus, Trinidad, Fomento y La Sierpe, que son los más comprometidos con cifras de evacuados, por su ubicación geográfica y posible incidencia de la tormenta tropical Elsa.
Sobre la protección de las unidades del sector, Fernández Martín explicó que, de las 571 bodegas de la provincia, 22 presentan una situación constructiva crítica, pero ya se hizo el levantamiento por municipios y se llamó a la población a que acuda a las mismas, hasta el domingo a las 12 del mediodía para que adquieran los productos de la canasta familiar, en aras de evitar que los mismos sufran daños.
