El artista opositor cubano Hamlet Lavastida, que permanece arrestado en La Habana desde hace cuatro días, está acusado de «instigación a delinquir», informaron este miércoles medios estatales de la Isla, mientras otros activistas y opositores reclaman su liberación.
Lavastida, de 38 años y conocido por criticar al Gobierno cubano en videos, collages e instalaciones, «ha estado incitando y convocando a la realización de acciones de desobediencia civil en la vía pública, utilizando las redes sociales y la influencia directa sobre otros», según la versión de las autoridades, divulgada en el portal estatal Razones de Cuba.
Entre las actividades convocadas por el artista «se encuentran la ejecución de protestas, tomar las calles y realizar acciones similares a las que han ocurrido en países de Europa del Este», las que tienen una «intención provocativa», según el medio oficialista.
El creador, que en los pasados meses cursaba una residencia artística en Alemania, «orientó a otros contrarrevolucionarios a que crearan una organización de carácter político» para «enfrentarla a las instituciones del Estado» y «demandar la dimisión del Gobierno, entre otras propuestas», refiere igualmente Razones de Cuba, que asegura que estas «acciones provocativas» buscaban «incrementar el impacto mediático de las actividades que planificaban desarrollar».
En virtud de lo anterior, Lavastida fue «acusado del delito de Incitación a delinquir, previsto y penado en el Código Penal vigente» y «puesto a disposición de la Fiscalía General de la República». La nota oficial afirma que «sus familiares fueron informados oportunamente de su detención y se les ha facilitado el acceso al mismo».
El artista, que regresó a La Habana desde Berlín el día 21, fue arrestado el sábado 26 por agentes de la Seguridad del Estado tras cumplir con su cuarentena obligatoria a la llegada al país. La agencia EFE refiera que fue trasladado a la unidad de Villa Marista, en La Habana, donde las autoridades comunicaron a su pareja, la poeta y activista Katherine Bisquet, que Lavastida está siendo investigado por una conversación en un chat privado del grupo de artistas opositores 27N en la aplicación Telegram, según ella.
En esa conversación, el artista expuso la idea de marcar billetes cubanos de curso legal con cuños de organizaciones opositoras, sin que esta propuesta llegara a materializarse, indica la agencia española.
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El artículo 202.1 del Código penal cubano contempla una sanción de «privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas» para la instigación a delinquir, que define como «incitar públicamente a cometer un delito».
Activistas del 27N han presentado una solicitud de habeas corpus para pedir la liberación de Lavastida y esperan que la Fiscalía se pronuncie sobre «si el caso procede o no», indicó a EFE su pareja, que considera que el artista no ha podido incurrir en delito alguno según la ley cubana.
Organizaciones opositoras han denunciado un incremento de las acciones policiales contra disidentes y periodistas independientes en Cuba, especialmente a los vinculados al mundo del arte y el espectáculo, que aseguran sufrir habitualmente detenciones, encarcelamientos y arrestos domiciliarios. Estos pronunciamientos han encontrado eco en organismos y gobiernos foráneos como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, el Gobierno de Estados Unidos y el Parlamento Europeo, que se han sumado a las críticas a La Habana.
El Gobierno de Cuba, por su parte, asegura que los activistas y artistas opositores son agentes a sueldo de EE.UU., que buscan subvertir el orden público y promueven una «campaña de descrédito» y un «golpe blando» con el fin de derrocar el sistema socialista vigente en la Isla.
EFE / OnCuba