Con cerca de 200 kilómetros avanzados hacia el norte, la caravana que salió de la Florida hacia Washington para reclamar el cese del bloqueo a Cuba reemprendió este martes su recorrido sin hacer caso de obstáculos o amenazas.
Los integrantes de esta marcha solidaria con Cuba están conscientes de que en la Florida hay un fuerte núcleo de elementos cubanoamericanos de extrema derecha que dieron su voto a Donald Trump en las elecciones de noviembre del 2020, pero ellos pertenecen al creciente sector que comprende lo injusto y criminal de la guerra económica contra la isla, donde muchos tienen familiares y amigos, por lo que han decidido realizar acciones como esta para llamar la atención de un Gobierno que no ha hecho nada por revertir ninguna de las más de 240 medidas de asfixia del anterior presidente.
Un cable aparecido en el sitio digital Cubadebate consigna que hay muchas personas que apoyan este esfuerzo más allá de pensamientos políticos y también existe un grupo de fanáticos que manda mensajes de odio, amenazas de muerte, dijo a Prensa Latina uno de los principales promotores de la iniciativa solidaria, Carlos Lazo. “Tratamos de minimizar los problemas de seguridad, pero eso no nos amedrenta —añadió—, nos da pena con ellos y ojalá un día se pasen al lado de los que aman y construyen”.
Lazo prosiguió: “Anoche salimos a caminar y avanzamos un poco, este martes estamos despiertos desde bien temprano para seguir en la ruta, vamos por el camino con música de nuestra tierra”.
En la noche de hoy los participantes de la caravana tienen planificado reunirse, después de todo el día caminando, con estadounidenses que quieren conocer cómo el bloqueo y las sanciones de Washington afectan al pueblo cubano, anunció Lazo. “Todos los integrantes de este empeño están contentos por el apoyo recibido por parte del pueblo cubano, en cualquier lugar donde se encuentren y eso los inspira”, expresó.
“Estos jóvenes sienten que la caravana es un acto de amor, de entrega, de fe y la ven como una de las acciones más importantes de su vida y que pueden hacer la diferencia en el mundo”, destacó.
A juicio de Lazo, en eso radica también su labor como maestro y como padre, en “darle a estos hijos de Cuba una epopeya que envuelve el amor por la familia, la reconciliación, el abrazo, los Puentes de Amor entre los Estados Unidos y Cuba”.
La caravana salió el pasado domingo desde Miami, Florida, y ya tiene más de 160 kilómetros en su recorrido de más de 2 000 hacia la capital estadounidense, según indicó el activista cubanoamericano.
El próximo 25 de julio los integrantes de la caminata Puentes de Amor estarán en Washington D.C. y se reunirán en la Plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca, para entregar miles de peticiones que exigen al presidente estadounidense, Joe Biden, levantar el bloqueo contra Cuba.
Los participantes demandarán, entre otras medidas, la reapertura de la embajada norteamericana en La Habana y del servicio de remesas a la mayor isla de las Antillas. Según el coordinador de Puentes de Amor, ellos exigirán, además, a la administración Biden la reanudación del plan de reunificación familiar suspendido por el expresidente Donald Trump en 2017.
