Las naciones miembros de la Alianza para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) renovaron su compromiso con el fortalecimiento de la integración y la unidad del bloque regional frente a las amenazas a la estabilidad de la región.
Al concluir la XIX Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP, celebrada en Caracas, capital de Venezuela, las autoridades de la organización ratificaron su compromiso con la integración latinoamericana y caribeña, que les permita enfrentar unidos las pretensiones de dominación imperialista y las amenazas crecientes a la paz y la estabilidad regional; con el multilateralismo y conforme a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, en consonancia con la Proclama de Paz de América Latina.
La declaración final de la Cumbre resaltó la necesidad de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) como mecanismo genuino de concertación política que reúne a los 33 Estados de Nuestra América, basado en el principio de unidad en la diversidad.
Por otro lado, el bloque regional saludó el retorno del orden constitucional en el Estado Plurinacional de Bolivia, y la apertura de un proceso de reconciliación nacional, basado en la justicia, la autodeterminación y la democracia. «Nos complace, asimismo, su regreso a los legítimos foros regionales de concertación política y cooperación en pos del bienestar y el desarrollo de nuestros pueblos», apunta el acuerdo.
Asimismo, el ALBA-TCP destacó las gestiones e iniciativas del Presidente Luis Arce Catacora, tanto en el ámbito interno como internacional, para avanzar hacia la reactivación económica, incluido el financiamiento y alivio de la deuda y el manejo eficiente de la pandemia.
El bloque regional saludó también la instalación de la nueva Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela desarrollada con absoluto apego a la institucionalidad y en paz, y ratificaron, además, el apoyo incondicional al Gobierno sandinista, al presidente Daniel Ortega Saavedra y al pueblo de Nicaragua en su decisión de continuar defendiendo la soberanía, la paz y los notables avances sociales, económicos, de seguridad y de unidad nacional alcanzados.
En tal sentido, las altas autoridades condenaron los ataques y reiterados intentos desestabilizadores contra el Gobierno legítimo de Nicaragua por parte de Estados Unidos, promoviendo medidas coercitivas unilaterales entre otras acciones desestabilizadoras, para intentar interferir en los asuntos internos de la nación sudamericana.
El bloque comunitario, por otra parte, celebró y respaldó a las fuerzas democráticas en los procesos de elección de gobierno en toda la región del ALBA-TCP y los esfuerzos realizados para lograr la igualdad de género y la eliminación de la discriminación de los pueblos indígenas.
«Ratificamos el derecho de los países del Caribe a recibir un tratamiento justo, especial y diferenciado. Reafirmamos el apoyo incondicional y necesario para la defensa y promoción de sus justos reclamos y reparaciones. Rechazamos enérgicamente las medidas adoptadas contra los hermanos de Caricom, considerados jurisdicciones no cooperativas», señala el acuerdo final de la XIX Cumbre del ALBA-TCP
En el ámbito sanitario, el bloque reconoció el compromiso de los países del ALBA-TCP para mitigar la propagación de la COVID-19, así como los extraordinarios esfuerzos del personal de Salud para afrontar la crisis sanitaria, «en especial la labor que realiza en la primera línea el contingente Henry Reeve de la República de Cuba, así como el desarrollo de cinco candidatos vacunales, muestra de desarrollo, soberanía y solidaridad», apuntó el documento.
A su vez rechazaron la campaña de descrédito promovida por el Gobierno de Estados Unidos contra la cooperación médica cubana, que resulta ofensiva y particularmente inmoral en el actual contexto de crisis sanitaria global.
Mientras, los países miembros urgieron a eliminar los obstáculos que dificulten el acceso y la distribución de las vacunas contra el SARS-COV-2, incluyendo cualquier medida coercitiva unilateral que impida, limite o encarezca el acceso a estas.
«Damos la bienvenida a la puesta en marcha del Banco de Vacunas ALBA-TCP, acordado en la XVIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP, así como del Banco de Medicinas, para contribuir a mejorar el acceso a insumos médicos, pruebas rápidas y pruebas PCR, en favor de todos los países de la Alianza», subraya el compromiso.
La Alianza reafirmó, por otra parte, la condena al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba y las más de 240 medidas coercitivas unilaterales adoptadas por Trump, que mantiene intactas el actual gobierno y cuyos daños en el último quinquenio provocaron pérdidas por 17 000 millones de dólares.
Rechazó, además, la actuación del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que ha conducido a ese organismo por una senda interminable de despropósitos, legitimando acciones violentas, intervenciones en los asuntos internos y rupturas del orden constitucional en algunos países de la región.
Por último, el alba acordó potenciar el desarrollo de la zona económica complementaria ALBA-Petrocaribe, como un verdadero modelo de desarrollo productivo y tecnológico fundamentado en los valores de la Alianza y en los principios del Tratado de Comercio de los Pueblos.
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