La Unión Europea calificó de “difícil” la situación de Cuba en 2020, según el Informe Anual sobre Derechos Humanos y Democracia en el mundo.
“Las libertades de expresión, asociación y reunión siguieron estando sujetas a importantes restricciones en 2020, con informes de numerosos arrestos y detenciones arbitrarias”, recoge el texto elaborado por la diplomacia europea.
Igualmente, señala que las libertades de circulación y expresión “sufrieron nuevas restricciones, debido a la pandemia de COVID-19, ya que también se utilizaron contra los activistas las estrictas medidas adoptadas para contener la propagación del virus”.
“La libertad de prensa siguió siendo motivo de preocupación, ya que Cuba se ubicó entre los diez países ‘menos libres’ del mundo”, indica la UE.
Además señala las “amenazas de enjuiciamiento, bajo cargos de ‘desacato’ y ‘propagación de epidemia'”, utilizadas por el gobierno cubano para “restringir” la actividad de los ciudadanos en redes sociales y medios de comunicación, mientras que “varios periodistas y blogueros fueron multados, en virtud del Decreto 370”.
El reporte comunitario admite como “avance positivo” la “mejoría en el acceso a internet”, pero cuestiona que desde Cuba “no se pueda acceder a varios sitios de noticias”.
“Oposición ilegal” y “derechos sociales erosionados”
El informe mundial de UE constata que “la oposición política organizada sigue siendo ilegal en Cuba”.
En este sentido, critica las “restricciones en los viajes, tanto nacionales como al extranjero” que sufren activistas políticos, defensores de derechos humanos y periodistas independientes; además de las “medidas que les impiden salir de sus hogares, lo que de facto, equivale a un arresto domiciliario”.
En cuanto a los derechos sociales y económicos en Cuba, la Unión Europea asegura que “se han ido erosionando, ya que la cobertura sanitaria universal y la educación se han visto socavadas” por la escasez financiera, las ineficiencias económicas, la crisis resultante de la pandemia y el embargo norteamericano.
A pesar de las recientes polémicas al respecto, el informe afirma que la UE se centró en Cuba en “proteger y empoderar” a las personas, en particular, a los defensores de derechos humanos.
Bruselas reconoce que “las posiciones de la UE y Cuba no siempre están alineadas” en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, “pero Cuba ha apoyado la lucha contra la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género, así como los derechos de género y económicos, sociales y culturales y los derechos del niño”.
Según el documento, el régimen de La Habana “sigue manteniendo una moratoria de facto sobre la pena de muerte, aunque hasta la fecha no ha abolido la pena capital”. Asimismo recuerda que “Cuba ha firmado, pero no ratificado, los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales”.
“Por lo general, Cuba no apoya las recomendaciones provenientes de los Estados miembros de la UE, especialmente cuando corresponden el área de derechos civiles y políticos”, admite la diplomacia comunitaria.