El régimen cubano aprobó por primera vez una regulación acerca de drones cuya fabricación, importación y uso son permitidos desde este jueves sólo con fines de aeromodelismo o trabajos aéreos específicos y siempre bajo la tutela de una entidad estatal.
“Se prohíbe el empleo y la fabricación de aeronaves no tripuladas, así como su importación y la de sus componentes, partes y piezas, para uso distinto al aeromodelismo y al trabajo aéreo”, detalla la Gaceta Oficial No. 70 del Gobierno cubano.
El documento explica que sólo los miembros del Club de Aviación de Cuba pueden practicar el “aeromodelismo” y que el “trabajo aéreo” consiste en la filmación de eventos, observación y patrulla, búsqueda y salvamento o inspección de aeródromos, entre otras actividades que deberán ser aprobadas por el grupo empresarial estatal Geocuba.
Según dicta la información, sólo podrán usar drones en Cuba los mayores de 18 años acreditados por la autoridad aeronáutica “para la ejecución de vuelos de aeronaves no tripuladas en interés de trabajos aéreos y del aeromodelismo”.
También se prohíbe su uso de este aparato sobre concentraciones de personas, actos públicos y en horarios nocturnos sin autorización, en zonas militares, a menos de ocho kilómetros alrededor de los aeropuertos, pistas de aviación y otras áreas establecidas por las autoridades.