De la totalidad de los pacientes que hoy se encuentran ingresados en cuidados intensivos a causa de la COVID-19 en el país, el 6 % son niños, adolescentes y jóvenes, de 18 años y menos, señaló la doctora Lissette López González, jefa del Grupo Nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública (Minsap), al alertar a la familia cubana ante la peligrosa y creciente incidencia de la pandemia en las edades pediátricas.
Y es que Cuba amaneció este 24 de junio con 1 604 casos pediátricos activos con la enfermedad, de ellos 118 menores de un año de vida.
Sumado a esto, existe un elevado número de hospitalizados en condición de sospechosos y por trece días consecutivos se han reportado más de 200 contagiados diariamente.
Pero lo más alarmante de la situación de este grupo poblacional es que hoy se encuentran diez pacientes en terapia intensiva, de ellos seis graves y cuatro críticos.
«Es inconcebible que a más de un año de pandemia, de entrenamiento a la familia, de esfuerzo de país, en este minuto hayan diez niños en las unidades de cuidados intensivos», aseveró la especialista, al tiempo que advirtió que un porciento importante de los infantes que se asisten en cuidados intensivos presentan condiciones de riesgo para la vida.
Los números que se dan a conocer cada día sobre la COVID-19 en las edades pediátricas tenemos que acabar de aprender a interpretarlos y saber lo que nos dicen, advirtió la especialista al recalcar que las cifras, lejos de mostrar un panorama feliz, cada día imponen récords más negativos.
«Hoy el país reporta la mayor cifra de lactantes confirmados con 26, y dentro de esos la mayor cifra de lactantes menores de seis meses, con 16; y dentro de los menores de seis meses, la mayor cifra de recién nacidos diagnosticados en el país», lamentó.
Como mensaje a la familia cubana en su condición de principal responsable de los menores, López González reflexionó que los niños y adolescentes de hoy son el país del mañana y, «por lo tanto, tenemos una responsabilidad absoluta en cuidarlos».
«La principal fuente de contagio de nuestros niños y adolescentes está dentro del hogar, en los contactos de casos confirmados, inclusive los intradomiciliarios. Por tanto, las medidas tienen que ser extensivas a todos y hay que aprender a vivir saludable fuera y dentro del hogar», enfatizó.
Asimismo, hizo un llamado especial a los adolescentes, puesto que dentro del amplio rango de la edad pediátrica, los individuos entre 15 y 18 años acumulan 7 000 casos positivos al SARS-CoV-2 durante toda la pandemia.
«En eso la familia tiene un peso importante, pero ya el autocuidado y la autorresponsabilidad también forman parte de la conducta que debe asumir un adolescente ante la pandemia», subrayó.
Al referirse a la marcha de los ensayos clínicos en edades pediátricas, que comenzaron hace unos días, la Jefa del Grupo Nacional de Pediatría recalcó la urgencia de continuar cumpliendo con las medidas de protección.
«La vacunación en pediatría que está en ensayo clínico ha sido recibida por los niños como un regalo especial y la familia tiene un compromiso doble con los niños y con la ciencia de acompañar los éxitos del ensayo, porque la manera más inteligente de enfrentar como individuo, como familia y como país esta pandemia es protegiéndonos, por lo tanto para nada hay que desmontar las medidas de protección», alertó.
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