Demoras en las pruebas PCR por falta de reactivos, el temor a inocularse con vacunas que no han finalizado la fase experimental, la continua escasez de medicamentos y alimentos y las pésimas condiciones en los centros de aislamiento es la realidad que enfrentan los cubanos en medio de un pico de casos de COVID-19 en el país, dijeron a Radio Televisión Martí residentes en la isla.
Desde Santa Clara, el periodista independiente Guillermo del Sol, dijo que allí los contactos directos de casos positivos los están aislando en las viviendas por falta de capacidad en los centros de aislamiento.
“El protocolo como tal no se está cumpliendo a cabalidad como debe ser y esto se debe a la falta de reactivos para hacer los PCR, entonces lo que están haciendo son test rápidos, que todos sabemos que no son muy exactos”, afirmó Del Sol.
Dairis González Ravelo, en Morón, Ciego de Ávila, acaba de pasar 10 días internada con Covid-19 en un centro de aislamiento y nos contó.
“Después de tantos días, ayer jueves fue que le hicieron el PCR a mis hijos, a mi mamá y a mi esposo”, dijo González Ravelo.
En el municipio de Marianao en la capital cubana, el periodista Enrique Díaz, señala que la mayoría de sus vecinos no quieren vacunarse.
“El gobierno saco ya el porcentaje de efectividad de la vacuna cubana contra el coronavirus, sin embargo, seguimos en aumento con los casos de covid-19, incluso los fallecidos, por tanto, muchas personas por esto mismo temen vacunarse”, destacó Díaz.
El poblado de Carlos Rojas, en el municipio de Jovellanos, en la provincia de Matanzas, ya son muchas las personas que están siendo multadas por violar el toque de queda establecido a partir de las 12 del mediodía, informa Annia Zamora.
“No hay abastecimientos, vas a inyectarte al policlínico y tienes que llevar la jeringuilla, Jovellanos lleva dos días sin agua y tenemos apagones hasta de cinco horas”, apuntó Zamora.
Son pésimas las condiciones en los centros de aislamiento en la provincia de Sancti Spíritus, según el comunicador Adriano Castañeda.
“Los baños desbordados con excrementos, también mala alimentación y los PCR se les están haciendo a las personas luego de cinco o seis días de haber tenido un contacto directo”, alertó el periodista independiente.
El municipio de Banes en la provincia de Holguín está cerrado, reportó el activista William Tamayo.
“El Estado cubano no tiene nada que ofertar ni en centros gastronómicos y mercados estatales, tampoco hay medicamentos, ya no sabemos cómo vamos a sobrevivir”, enfatizó el miembro de la organización opositora Alianza Democrática Oriental.
Y desde la ciudad de Guantánamo, el comunicador Anderlay Guerra Blanco, dijo que el gobierno no logra abastecer los mercados con los alimentos básicos, pero sí hostiga al pueblo.
“La policía y los inspectores están en la calle imponiendo multas y aterrorizando a la población”, concluyó Guerra Blanco.