Aunque suele trocarse la causalidad, fue la batalla de Carabobo, del 24 de junio de 1821, la que inmortalizó el cuadro homónimo que en 1887 presentó en Venezuela el pintor Martín Tovar y Tovar. Porque si bien la obra aún impresiona, impacta mucho más llegar al sitio de los hechos y enterarse de los detalles.