Cuando hace cinco años la lucha cubana ganó sus títulos siete y ocho en Juegos Olímpicos, demostró la salud de un deporte insignia para el país. A su vez, en aquella ocasión el remo no estuvo al nivel esperado y un sexto lugar de Ángel Fournier desbarató los pronósticos de quienes le aseguraban la primera medalla olímpica de esa disciplina.