La Habana, 23 jun.- Uno de los sueños del proyecto BarbarA´s Power, la primera marca cubana de ropa afro, se ha hecho realidad en su quinto aniversario: tener una sede, que le permitirá llegar un público mayor, sin descuidar las acciones de responsabilidad social que desarrollan en defensa de la herencia africana y los valores.
“Este quinto aniversario marca un antes y un después, porque nos hace mirar en el espejo retrovisor y ver cuánto camino vamos dejando detrás”, declaró Deyni Terry, abogada y fundadora de esta iniciativa junto a su hija, Yurena Manfugás.
“A su vez, nos invita a replantearnos y nos ayuda a ver con mayor claridad, para no cometer los mismos errores”, indicó la emprendedora, quien diseña y utiliza en las confecciones telas africanas, combinadas con otras como hilo, creando conjuntos femeninos y masculinos; y ahora, como nuevas líneas, atuendos casuales y artesanía nupcial y de cumpleaños de 15.
El 16 de junio de 2016 iniciaron el proyecto con grandes aspiraciones y muchas ganas. Cinco años más tarde, luego de inevitables cambios y modificaciones por el contexto, mantienen las motivaciones que los impulsaron al comenzar.
“Para ser un negocio surgido con esfuerzo propio, sin capital foráneo, y porque las propias temáticas que abordamos desde el afroemprendimiento pueden resultar a veces poco entendidas, el avance ha sido en incremento, con el ritmo que se requiere”, dijo Terry.
Pese a los obstáculos y el contexto de la covid-19, “sentimos que crecemos y las personas que nos prefieren, también dejan mensajes en los que perciben que vamos hacia adelante”, resaltó.
“Aunque ha sido difícil adquirir prendas, telas y demás, nos hemos reinventado y, a partir de los recursos que tenemos, hemos creado cosas nuevas, reciclando, regresando a los orígenes porque BarbarA´s Power surgió así y esa es parte de nuestra responsabilidad medioambiental: las alfombras que tenemos han sido recicladas, las carteras y el hilo, en parte, también”, dijo.
Durante la pandemia, precisó, “hemos tratado de no detenernos a pensar en que no hay –porque realmente no hay–, sino cómo crear a partir de lo que tenemos”.
Sede propia
“Por primera vez, después de cinco años, vamos a tener una sede, un espacio propio donde poner una tienda y ello compensa todo el sacrificio que venimos enfrentando”, destacó Terry.
La historia de la casa tiene que ver con la familia, al igual que la sede. Bárbara, la matriarca, se encargaba de diseñar y coser las ropas de hijos, nietos y hasta de los vecinos. Cuando falleció en 2014 se llevó consigo muchos de sus saberes, pero dejó plantada la semilla de la costura en una de sus hijas, Deyni, quien defiende la herencia y el empoderamiento de la población afrodescendiente.
“Tener un espacio ciertamente ha sido un sueño. Esta es la casa de mi comadre, nunca quise recurrir a la familia, pero, al final, después de pedir tanto un local y no tenerlo, surgió la posibilidad de que mi familia se uniera y dijera: tenemos que salir adelante”, dijo Terry.
La abuela Kika (Lina Reyes), una de las matriarcas, impulsó mucho para que estuviéramos, tal vez por uno o dos años, porque por la pandemia la dueña no está y “nos han dado la oportunidad de comenzar a demostrarle al mundo que tenemos también una valía”, apuntó.
En esa vivienda cercana a la Estación Central del Ferrocarril “estamos tratando de no dejar los hábitos de una casa y el estilo doméstico, con su cocina y su patio, donde será el espacio Té con BaP, hasta con su licor propio, así lograr la fusión con un negocio como BarbarA´s Power y salir adelante en la comunidad, para lo cual la primera estrategia fue contactar con los actores del barrio y los vecinos”, acotó.
“Comercializaríamos aquí y siempre vamos a tener una máquina de coser para quien necesite algún ajuste. El resto lo seguiremos cosiendo en mi casa, como hasta ahora”, puntualizó Terry.
Asimismo destacó: “Abrir la sede durante la pandemia es importante, porque hay un público nacional que está necesitando de nosotros, entonces es más importante que el foráneo, el turismo es bueno, pero nuestra gente nos necesita”.
El horario de la tienda, ubicada en calle Cienfuegos 211, entre Misión y Arsenal, será de 9:30 a.m. a 6:30 p.m.
También lo social
De acuerdo con la fundadora de la iniciativa, las personas seguirán siendo parte de la responsabilidad social.
“Las madres de niños vinculados al proyecto, los modelos que desfilan en pasarela de forma voluntaria y gratuita, eso es parte de nuestra esencia. Entonces vamos a seguir haciendo acciones en nuestra comunidad en La Víbora, en el municipio Diez de Octubre, pero también aquí en La Habana Vieja”, sostuvo.
También se refirió a la buena incidencia del proyecto, pues su público ha entendido el propósito y la respuesta es palpable y “la percepción de los valores en los que hemos trabajado, se expresan en una evidente participación popular”, señaló.
Con la tienda, BarbarA´s Power crece y lo hace pensando más allá del bienestar propio.
“Al equipo se incorporan nuevas personas. Sobre todo mujeres y, obviamente, algunos hombres. En principio somos 15 personas, sin embargo, estamos ampliando la posibilidad de servir de fuente de empleo para personas vulneralizadas”, dijo la fundadora de la iniciativa, que se ha extendido más allá de las fronteras cubanas.
Hemos llegado al exterior a partir de nuestra presentación en Howard University y contando con amistades y colaboradores que han creído en lo que hacemos, pero nos interesa, sobre todo, el público cubano, destacó Terry. (2021)