La más reciente mujer asesinada en Cuba vivía en la ciudad de Pinar del Río y se llamaba Cándida Rodríguez.
“Con este feminicidio ascendemos al número 21 desde el inicio del 2021”, confirmó Marthadela Tamayo de la Red Femenina de Cuba.
Rodríguez, profesora auxiliar de la escuela primaria Frank País ubicada en el reparto Raúl Sánchez, murió el sábado a manos de su ex esposo quien, preso de los celos, la golpeó con un martillo en la cabeza. El agresor se dio a la fuga pero fue arrestado el domingo.
“Condenamos una vez más todos estos actos y le recordamos al Estado cubano que el 2028 está muy lejos para esperar a que se promulgue una ley en contra de la violencia de género”, dijo Tamayo.
En enero de 2021, representantes del Parlamento cubano informaron que la ley integral contra la violencia de género no formará parte del programa legislativo hasta 2028.
El pasado miércoles en la Mesa Redonda, sobre cómo se enfrenta en Cuba la violencia de género, autoridades de la Federación de Mujeres Cubanas, la Fiscalía General de la República y el Tribunal Supremo Popular aseguraron que no es necesaria una ley de género y que tampoco se pueden calificar como feminicidios estos delitos porque no quedan sin castigo.
“Son feminicidios porque hay una impunidad total desde el lente del poder cuando no acepta la existencia de este fenómeno real en Cuba”, apuntó Tamayo.
El régimen solo reconoce a la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) como relator de la violencia de género, ignorando los llamados de los grupos independientes que se dedican a compilar e informar sistemáticamente sobre este tipo de crímenes.
En el año 2020 la plataforma “Yo sí te creo en Cuba” documentó 28 feminicidios en la Isla. Aún sin terminar el primer semestre del 2021, ya ha registrado 21.
“A eso se le suma también la violencia política, la violencia institucional, contra defensoras de derechos humanos, periodistas independientes, artistas independiente. Exigimos al Estado cubano una ley integral contra la violencia de género y que se tomen políticas de acciones afirmativas que vayan realmente en beneficio de la mujer y no en beneficio de un Estado machista y patriarcal como el que hay en Cuba”, aseveró Tamayo.