Después de aplicarse la formulación de tres dosis, el candidato vacunal Abdala tiene una eficacia de 92,28 por ciento, lo que lo sitúa muy por encima de la exigencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para declarar como tal a una vacuna anti COVID-19, que debe tener para ello al menos un 50 por ciento de eficacia.