La Organización Panamericana de la Salud (OPS) volvió a situar a Cuba entre los países de la región con más casos de coronavirus.
La isla reportó este jueves 1418 nuevos casos, con lo que la cifra de pacientes confirmados como activos se eleva a 7742. También registró 5 fallecidos que llevan la cifra total de víctimas fatales por la pandemia a 1123.
La Directora de OPS, Carissa F. Etienne, al actualizar sobre la situación de la pandemia en el continente, dijo que en la región del Caribe, Cuba y la República Dominicana son los países que más casos nuevos están produciendo y que Trinidad y Tobago reporta altas tasas de mortalidad.
La OPS señala un repunte en México, principalmente en las regiones de Baja California y Yucatán y en Centroamérica, durante las dos últimas semanas, los contagios han aumentado en Belice, Panamá y Guatemala.
Etienne mencionó que la pandemia está saturando hospitales en Bolivia, Chile y Uruguay, donde la mayoría de los pacientes son personas jóvenes de entre 25 y 40 años.
En la ciudad brasileña de Sao Paulo, el 80% de las camas de las unidades de cuidados intensivos (UCI) están ocupadas por pacientes con COVID-19. Las grandes áreas metropolitanas de Colombia también registran una ocupación muy elevada de camas de UCI.
“En este contexto, llamamos a los países a que refuercen las medidas de salud pública en los lugares con alta transmisión”, acentuó Etienne.
“Esta es la vía más eficaz para reducir los casos hasta que contemos con suficientes vacunas para todos”, declaró la funcionaria.
Sólo una de cada diez personas se ha vacunado contra la COVID-19 en la región, donde “los hospitales están llenos, las variantes circulan rápidamente” y “las vacunas se necesitan hoy con urgencia”.
Tras el anuncio de los países del Grupo de los 7 (G7) de donar mil millones de dosis de vacunas, Etienne pidió dar prioridad a América Latina y el Caribe por ser “los países que más están sufriendo”.
Sin embargo, Cuba se ha negado a participar del Mecanismo Covax, de la Organización Mundial de la Salud, creado para que los países de ingresos medios y bajos accedan a las vacunas, en su lugar apostó por inocular a parte de la población con ensayos de vacunas producidas a nivel nacional, aún en fase experimental.