Aunque tendrá una representación reducida, en Sancti Spíritus ya se sienten los olores de Tokio, a escasos días de encenderse el pebetero de la Olimpiada de Japón.
El plato fuerte, la declaración de las casas olímpicas, ya está servido. Y aunque la COVID-19 no permitió el bullicio de otras ocasiones por lo de evitar aglomeraciones, la ocasión estuvo marcada por el simbolismo y la solemnidad que corresponde a un momento como este, con sencillas ceremonias encabezadas por la máxima dirección del Inder en la provincia y el municipio al cual pertenece cada homenajeado. También participaron representantes de los CDR y glorias deportivas.
Esta vez fueron cinco los hogares privilegiados: los de los atletas Serguey Torres, de canotaje; Eglys De la Cruz Farfán, de tiro deportivo, y el de Julio Hernández, comisionado nacional de este último deporte, todos de Sancti Spíritus. También fueron declaradas casas olímpicas la del boxeador Yosbany Veitía Soto, en Fomento, y la de la remera Milena Venegas, de Jatibonico.
Y como los deportistas se encuentran en sus fases finales de preparación, tres de ellos en el exterior y una (la remera) en la capital del país, correspondió a los familiares acoger la ceremonia donde quedó estampada la placa que identifica a las casas como moradas olímpicas.
Laidalí Santana, directora provincial del Inder, manifestó el orgullo y significado que tiene para el territorio el estar representado en Tokio por este quinteto.
“Tenemos previsto la atención a los familiares y la participación junto a ellos en el momento de la competición durante la Olimpiada para compartir esos instantes. También hemos estimulado que los familiares y los integrantes del barrio se sumen al movimiento Yo me recreo en mi casa, una iniciativa que desarrolla el organismo deportivo para que las personas se mantengan en sus hogares en tiempo de pandemia, pero que a la vez aprovechen el tiempo con la realización de ejercicios físicos.
La directora del Inder explicó que en dependencia de las condiciones sanitarias al momento de ocurrir la Olimpiada se han diseñado actividades de pequeño formato que tendrían lugar en los CDR o comunidades donde residen los representantes espirituanos en Tokio.