Medios de prensa estadounidenses destacan este 14 de junio la apretada agenda que desarrolla el presidente Joe Biden esta semana, en particular la reunión que sostendrá el miércoles con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Expertos coinciden en que el plato fuerte del plan del mandatario es precisamente su encuentro con Putin, con quien hasta ahora no logró construir una relación personal como lo hicieron antes sus cuatro predecesores en la presidencia, destaca la agencia Associated Press (AP).
Biden dejó en claro en declaraciones recientes que su supuesta capacidad de fusionar una conexión personal podría tener sus límites cuando se trata del líder ruso, con quien ahora se verá cara a cara en un momento en el que la relación entre Estados Unidos y Rusia parece complicarse cada día más.
El gobernante estadounidense, quien concluyó su participación en la cumbre del Grupo de los Siete (G-7) en Reino Unido y se reunió con la reina Isabel II el domingo, está este lunes en Bruselas, Bélgica, para participar en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Al respecto, el diario The New York Times destaca hoy que a algunos Estados miembros de la alianza atlántica les preocupa que el jefe de la Casa Blanca esté recompensando a Putin al reunirse con él, y que esto sea un acercamiento a una potencia que muchos líderes europeos ven como su principal amenaza, y dejaron claro que su principal preocupación sigue siendo Rusia, no la lejana China, acota el Times.
Por otra parte, The Washington Post, destaca hoy que Biden reafirmó el compromiso de Estados Unidos con sus aliados de la OTAN poco después de llegar a la sede de la alianza militar en Bruselas, donde se encuentra reunido con líderes de otras naciones miembros.
Entretanto, Los Angeles Times considera que hasta ahora, la cumbre parece beneficiar los intereses de Putin, con quien Biden resultó ser más complaciente de lo prometido durante su campaña para para acceder a la Presidencia.
Sin embargo, desde que asumió el cargo, el mandatario demócrata se sumó a una lista de sanciones de Estados Unidos contra Rusia, por hechos sin demostrar negados enfáticamente por Moscú.
Al margen de esa reunión de alto nivel, Biden se reunirá con el presidente turco, Recep Tayyip Erdoĝan, por primera vez cara a cara desde que el jefe de la Casa Blanca asumió el cargo el 20 de enero y que apunta a reforzar los lazos bilaterales, caracterizados por tensiones de larga data.
Pero Biden quiere evitar una confrontación directa con Ankara, tras su decisión de reconocer el genocidio armenio, que Turquía rechaza.
Según el diario The Hill, el presidente también ingresa a la reunión desde una posición de mayor fuerza en comparación con Erdogan, cuya popularidad política interna descendió en medio de una crisis financiera en Turquía ‘y cuya intromisión y provocaciones en los conflictos globales lo han convertido en un niño problema de la OTAN’.